edición general
9 meneos
132 clics

La Mancha: localizaciones para una alucinación

Por supuesto el paisaje de La Mancha resulta desolador al principio; es inevitable, sobre todo para un periférico del norte. Los pueblos se nos aparecen como asentamientos sin mucha vida, arenosos, polvorientos, acuciados por un viento que avanza remolineando como ese demonio de Tasmania de los dibujos animados. El sol cae por todas partes, no hay escapatoria. El cielo es de un azul violento y amenazador. Quizá esa primera impresión se deba a que entrábamos en todos los pueblos a una hora intempestiva; la hora de la siesta o del culebrón. Ni un

| etiquetas: la , mancha

menéame