En el mapamundi de los estereotipos, a Suecia le ha tocado ser algo así como el paraíso del bienestar, un lugar donde el Estado siempre está velando para amortiguar las vidas de los ciudadanos. Se trata de una fama en buena medida justa, porque los habitantes del país escandinavo están acostumbrados a medidas que inspiran la envidia universal, como esos 480 días de permiso por tener un hijo, pero también es un telón con bonitos colores que sirve para disimular las partes menos admirables de la sociedad sueca.
|
etiquetas: suecia , bienestar , brecha social , inmigración , empleo , desempleo 
