Bosnia se ha comido el poscomunismo, la posguerra, la reconversión industrial y las privatizaciones en el contexto de la crisis global y ahora también política en Europa. Cuando los poderes clave se ven amenazados por cualquier atisbo de oposición por cuestiones políticas normales u ordinarias, como por ejemplo los casos de corrupción, los políticos recurren a la victimización nacionalista. Los que perdieron su casa tras la guerra no han vuelto a sus hogares, de modo que el país está más dividido y siempre con la tensión étnica latente.
|
etiquetas: bosnia , guerra , balcanes