Jesús Lobato trabajó en una oficina del banco Bankinter de Cangas de Onís. Consiguió ganarse la confianza de la gente y se hizo con un botín de 2 millones de euros. Ahora la justicia le pide una ridícula fianza de 50.000 euros. Otro caso en el que se demuestra que la justicia no es igual para todo el mundo
|
etiquetas: jesus lobato , corrupcion , justicia , bankinter , fianza , estafa