Melodías cantadas tienden a tener ritmo más lento y tonos más estables que el habla, lo que podría facilitar la sincronización para entonar en grupo y fortalecer nuestro vínculo social. Es una de las conclusiones de la colaboración mundial de expertos tras cantar música tradicional, tocarla con instrumentos, recitar letras y explicar su significado en su lengua materna, por 75 investigadores de 46 países con 55 lenguas diferentes de Asia, África, América, Europa y Pacífico. [ Paper (abierto):
www.science.org/doi/10.1126/sciadv.adm9797 ]