"Sabíamos que la médula espinal del geco podría regenerarse, pero no sabíamos qué células estaban jugando un papel clave" dice Matthew Vickaryous, de la Universidad de Guelph, Canadá. El científico y su equipo estimularon la cola de especímenes en laboratorio y descubrieron que la médula espinal alberga un tipo especial de célula madre conocida como la glía radial. En humanos, el tejido cicatricial sella la herida rápidamente, pero el sellado de la herida evita la regeneración. En español:
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