Francisco Guerrero, de 68 años, ganó el 14 de diciembre de 2005 6,47 millones de euros en la Bonoloto. Ese día, también, empezó su desgracia. Guerrero, “el hombre más feliz del mundo” hasta ese momento, puso todo el dinero en manos de un empleado del Santander que le recomendó invertir íntegramente el dinero en productos financieros que resultaron ser tóxicos. “No he ido nunca a la escuela; no sé ni lo que es la rentabilidad. Me das un pico y una pala y te hago una obra, pero de bancos no sé nada”.
|
etiquetas: bancos , engaño , lotería , inversión tóxica