El artista de miniaturas Hank Cheng dedica hasta doce horas diarias a recrear a escala las calles y el paisaje urbano de su Taiwán natal con un increíble nivel de detalle. Su pasión por crear verdaderos mundos diminutos comenzó hace tres años con la maqueta del restaurante que solía frecuentar en sus días de estudiante en Japón. Cheng llegó a competir en concursos internacionales, pero confiesa que el premio más importante es el aprecio que muestran los espectadores por sus obras.
|
etiquetas: hank cheng , mini-miniaturas , artistas , realismo