El Banco Popular endosó en marzo de 2007 un swap en la hipoteca para la vivienda de una pareja orensana, lo que añadía al pago de 700 euros mensuales por los intereses de la hipoteca un contrato referenciado a un tipo variable, uno de los más complicados productos financieros del mercado. La pareja perdió sus ahorros. Hace meses, el juzgado anuló ese contrato y ordenó que el banco devolviese lo "fraudulentamente sustraido". Sin embargo, el banco no ha pagado nada todavía, por lo que la magistrada ha ido ordenando sucesivos embargos.
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