Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron los datos climáticos diarios de 1952 a 2011 para determinar el inicio y el final de cada temporada en el hemisferio norte.
Durante un período de casi 60 años, los veranos crecieron de un promedio de 78 a 95 días de duración. En promedio, las temporadas de primavera se redujeron de 124 a 115 días, y los otoños se redujeron de 87 a 82 días.
Para saber qué comprende cada estación midieron el comienzo del verano basándose en el inicio de las temperaturas en el 25% más caluroso...
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etiquetas: cambio climático , calentamiento global , veranos largos
Si siguen la tendencia, en el 2200 supongo que estaremos entre el 75-90% de verano y un poquito de invierno no?
Edito: y no, no estoy echando de menos el verano, me sobran guiris, la verdad, viviendo en la Costra del Sol... Echo de menos el invierno, con sus calles, tiempo ha, vacías...