Una década de observaciones en 10 sitios de cuatro islas ha revelado que los dragones nunca abandonan el valle donde nacieron. No es que no puedan. Si es necesario, son capaces de viajar muchas millas y atravesar un terreno accidentado. Simplemente no parecen necesitarlo. Las causas de este comportamiento pueden diferir dependiendo de la especie y la situación. Pero es desconcertante: si los animales permanecen en un lugar durante muchas generaciones corren el riesgo de sufrir endogamia, enfrentar la escasez de recursos y otros peligros que...
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