Un batiscafo de diez metros de eslora capaz de navegar bajo el agua repleto de droga. El plan parecía perfecto. El piloto del submarino monoplaza partió la noche del 12 de agosto del 2006 de Moaña. «Una vez iniciada la singladura, el piloto del sumergible, desconfiando de la seguridad, se negó a seguir el periplo», dice la sentencia condenatoria de la Audiencia Provincial. El diseñador...
|
etiquetas: prisión , traficante , narcosubmarino