En 2030, el panorama político mundial se verá muy diferente al actual. Los protagonistas seguirán siendo los Estados nación. No habrá una sola fuerza hegemónica, sino un puñado de países —entre los que destacan Estados Unidos, Rusia, China, Alemania, India y Japón— que presentarán tendencias semiimperiales. El poder se distribuirá más ampliamente a través de las redes no estatales, incluidas las regresivas. Y las grandes aglomeraciones de megaciudades y sus periferias ejercerán una influencia cada vez mayor.
|
etiquetas: eeuu , dominio , potencias mundiales