Emergencia en el sector eléctrico y energético. Así han calificado Dinamarca y Suecia la situación que viven los dos países después de que se hayan producido tres fugas en los gasoductos que unen ambas naciones con Rusia. Aunque ambos tubos están cerrados y sin funcionamiento, están llenos de gas, que debe mantenerse a una presión constante. Se desconoce por el momento la causa de las averías.
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