España no se merece al Partido Popular. La gente normal tampoco. ¿Cómo hemos llegado a tener esta calamidad de plaga bíblica que ahora nos gobierna? Es demasiado castigo divino. La ciudadanía está hastiada con una formación ultramontana que todavía no se entera de qué va esto de la democracia, ni mucho menos de los valores que representa. Sólo en el PP podría caber personajes como El Bigotes, los famosos 68 asesores en el Gobierno sin graduado escolar, o el Pequeño Nicolás. Por eso y mucho más, la reflexión es¿no debería ser un partido ilegal?
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