Dan Price está cansado de los multimillonarios que hacen obras de caridad y entregan donaciones a los más desposeídos. Le molesta porque cree que es una buena excusa para no hacer lo que realmente "deberían hacer": pagar más impuestos y mejores sueldos. Se hizo conocido internacionalmente cuando en 2015 anunció que había decidido bajarse el salario en US$1 millón y subirles el sueldo a todos sus empleados. Y lo hizo por considerar que se trataba de un "imperativo moral" para reducir las diferencias salariales entre los jefes y sus empleados.
|
etiquetas: millonarios , filantropía , impuestos , donaciones , salarios , eeuu