En la "cultura del honor" el insulto era un arma terrible. Pero al pasar a la cultura de la dignidad se considera que en vez de honor las personas tienen dignidad y que es inherente a la persona, por lo que no puede ser alienada por otros, ni tiene que ser demostrada. La dignidad existe independientemente de lo que otros piensen por lo que la reputación social es menos importante. Ahora, con la "cultura del victimismo", el insulto recupera cierta importancia.
|
etiquetas: victimismo , dignidad , honor , insulto , redes sociales