El perrito Lucas marcó el camino. Albert Rivera nos dijo que el can olía a leche y así era. Lo clavó. Ni desnatada, ni semi. Leche entera. La de más difícil digestión. El sopapo que se da Rivera es directamente proporcional al mordisco de la extrema derecha, que sustituye a Ciudadanos como tercera fuerza política de España. Bochorno para nuestro país fuera de nuestras fronteras, con el auge de un partido que hace gala de su discurso reaccionario en violencia de género, derechos LGTBI, víctimas de la dictadura o inmigración.
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