Una inusitada historia ha salido a la luz en Salvador de Bahia. Una señora sospecha que su marido la engañaba con otra, así que decidió contratar un sicario para matarla, a cambio de R$ 1.000. Éste acabó enamorándose de ella y evitando el crimen se puso de acuerdo para fotografiarla atada y maquillada con ketchup simulando las heridas fatales. La esposa despechada, tras haber recibido
la prueba del delito y pagado el servicio, se encontró con la sorpresa de ver al sicario y la cuasi-víctima besándose en la feria. (Continúa en
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