Científicos han usado extractos de EGCG del té verde y resveratrol del vino tinto. Han logrado que las bolas de proteína amiloide, que caracterizan el alzhéimer, dejen de dañar las células nerviosas del cerebro. Los resultados ofrecen potenciales nuevas dianas para el desarrollo de fármacos.
|
etiquetas: té verde , vino tinto , alzhéimer