Como creativo que no ejerce en el sector desde hace más de una década e «informático de letras» que no pica código prácticamente desde que salió de la facultad, decididí comprobar si es posible crear un videojuego en tan solo 12 horas netas (...) Sirva este arco dramático para demostrar que los pasos a seguir son mucho más mundanos de lo que cabría esperar y que, más allá de trabas e impedimentos, cualquier persona puede adentrarse en este mundo tan apasionante como frustrante.
|
etiquetas: videojuegos , programación , arte , desarrollo