El sistema de cárceles en la República de El Salvador tronó por llenura. El hacinamiento es del 300%, lo que en número equivale a asegurar que en una red de cárceles construida para albergar a poco más de 8.000 personas hay ahora casi 25.000 reos. Según las autoridades penitenciarias, es materialmente imposible seguir almacenando a más personas en las prisiones. Y la situación no tiene remedio en el corto plazo: se necesitan obtener 143 millones de dólares de un impuesto que aún no existe.
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