Hassan Mustafá fue en principio acusado del asesinato de su ex-compañero de piso, al que decapito con cuchillo en una tienda de apuestas de Birmingham. Pero los miembros del jurado fueron convenidos a emitir un veredicto especial de no culpable de asesinato, por locura, si concluían que Mustafá no sabía que lo que estaba haciendo estaba mal. El tribunal escuchá como alegación que Mustafa "creía estar matando a un ser sobrenatural en lugar de a un ser humano". Cuando la policía llegó al lugar, el acusado aseguró que "lo hizo por el Señor".
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