Su misión es convencer a través de Internet a personas de Europa, Estados Unidos y China para que hagan inversiones fraudulentas. Si se niegan, corren el riesgo de ser torturados e incluso asesinados. Su única esperanza es un pequeño grupo de activistas que intentan ayudarlos a escapar. Engañan a víctimas desprevenidas de todo el mundo, pero ellos también son víctimas. Miles de personas en busca de empleo caen en las redes de traficantes y acaban en Myanmar, donde las retienen y las fuerzan a defraudar.
|
etiquetas: ciberesclavitud , esclavitud , dw , documental , asia