Todo comenzó a principios de septiembre, cuando varios turistas chinos fueron expulsados de un hotel en el país nórdico, una decisión que fue duramente criticada por el gobierno chino. Entonces, apareció un programa satírico y la situación se complicó aún más. "Bromeaba" sobre ciudadanos chinos comiendo perro y defecando en público, y llevó a Pekín a condenarlo por estar "lleno de discriminación, prejuicios y provocación" hacia China. Pero, ¿cómo llegaron ambos países a este punto y qué se esconde detrás de esta polémica?
|
etiquetas: china , suecia , crisis diplomática