(...) Por eso, los investigadores se centraron en otra estrategia, la reconstrucción del aparato fonador, tratando de identificar la aparición de algunos rasgos fisiológicos como preadaptaciones de la capacidad fonadora. Por ejemplo, el descenso de la laringe y junto a ella el del hueso hioides, la recolocación de la glotis, la dentición más cerrada, el paladar abovedado y liso o la elongación de la faringe, donde pudieron desarrollarse las cuerdas vocales. (...)
|
etiquetas: lenguaje , evolución