El único de sus coches por el que ha dado que hablar es uno que le encantaba y le ofrecía la discreción que Arnault siempre ha buscado: su Peugeot 205. Arnault se compró en 1990 un 205 GTI de la última versión, la que ofrecía 130 CV con su motor 1.9 de gasolina, y mandó que lo blindaran. Era fin de semana y se dirigía a su despacho, pero el guarda de seguridad se negó una y otra vez a dejarle pasar porque no creía que alguien que decía ser quien era viajara en un Peugeot 205. Al final, no sabemos cómo, logró convencerle.
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etiquetas: bernard arnault , peugeot 205 , guarda de seguridad , acceso denegado
Hace un montón de años estuve en Brasil por trabajo, por la zona de los concesionarios de gama alta, al lado se cada uno había un taller de blindajes. Pero aparte de eso también blindaban coches pequeños. No tenían obviamente la misma protección que los grandes, pero si era común.
De los que se dedican a prestar al 1% semanal y cosas así a desesperados y quedarse con sus bienes
¿El de "Estábamos en la UVI ... nadie daba un duro por nosotros"?
PD: ¡Alerta General!
youtu.be/cM9wat9i8LY?si=u_Em-92GONHZ3WAz
La entradilla es todo el texto relevante. El resto son párrafos dándole vueltas a lo mismo y haciendo perder el tiempo.