El filme registró durante un año la demolición del interior del emblemático rascacielos de Madrid, que está vacío desde 2006. El banco, propietario del inmueble, asegura que la película afecta a su imagen aunque en ningún momento se menciona su nombre ni su negocio bancario o financiero. El documental lleva rechazadas más de 30 exhibiciones bajo la amenaza de acciones legales.
|
etiquetas: censura , libertad de expresión , derechos de imagen , banco de santander