Conciliar «los discursos de los domingos con las acciones de los lunes». Este es el sentido de la misión que Josep Borrell se impuso hace cinco años al iniciar su mandato como Alto Representante. En este texto personal, el primero que escribe desde que dejó el cargo, traza una retrospectiva y un balance crítico —al tiempo que sugiere algunas formas de avanzar—.
|
etiquetas: europa , diplomacia , seguridad , josep borrell
El tipo que decidió no hacer diplomacia ni antes ni durante y dejarlo todo en los belicistas en Ucrania.
Que se apuntó a toda guerra comercial a sabiendas de que íbamos a perderla
Y el tipo que se dedicaba a poner tweets y hacer declaraciones sobre a ver si Israel mataba menos, pero ni una sola sanción ni vía diplomática ejercida.
Seguramente no el gran diplomático que europa necesitaba, si no el que se merece.
Adiós cocodrilo.
"El moralmente repulsivo Blinken pidió a [el presidente ucraniano Volodymyr] Zelensky (su mandato expiró en mayo) que movilice a los jóvenes ucranianos para que mueran por la OTAN", escribió en su página en X (anteriormente. Twitter).
El periodista se preguntaba cuántos eslavos más deberían morir "a causa de la corrupción y las mentiras estadounidenses".