Ramon Comallonga, de Sant Joan de Vilatorrada, a punto ya de morir, confió a sus familiares un secreto: tenía celosamente guardados cuatro cuadernos inéditos de un batallón de militares del ejército franquista que describen, día a día, las operaciones de la campaña de Catalunya durante la Guerra Civil, los recorridos que tenían previstos, algunas incidencias, nombres de presos y otros detalles. Estos cuadernos, probablemente, fueron olvidados por los militares y Comallonga, payés de profesión, los guardó. Ver:
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