Mi hijo murió el 25 de julio recién pasado, como consecuencia de una malformación cerebral grave llamada Holoprosencefalia. Estuvo con nosotros casi dos años y medio de mucho sufrimiento para él y para toda la familia. También viví momentos preciosos e imborrables, y su pérdida aún cala en lo más profundo de mi corazón. Lo cuidé y amé con todo mí ser, pero se me fue…
|
etiquetas: opinión , política , conservadurismo , aborto , falacias