Casi uno de cada tres parados en España (31 %) se encuentra en esa franja de edad, un problema atroz para una España que envejece a pasos agigantados, con el consiguiente coste para el erario público, lo que dibuja un complicado futuro del sistema de pensiones.Según el informe del CES publicado el pasado mes de octubre, en España había (a finales de 2013) 1,8 millones de parados de edades comprendidas entre los 45 y los 64 años. Una realidad no tan conocida y algo tapada por el paro juvenil, pero igualmente gravosa para los intereses de España
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