El fraccionamiento de contratos –el mismo hecho que acabó con la condena a cuatro años de cárcel para Laura Borrás– se utilizó al menos en dos construcciones de centros de FP en Madrid. Se dividieron obras millonarias en facturas de menos de 40.000 euros para eludir todos los controles y la Fiscalía ya investiga uno de los casos
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Y esto es la derecha actual
En Italia a esto se le llama Ley de la Omertá.
En ese caso conviene recordar que Borrás era la directora del organismo y la responsable directa de las contrataciones.