Agatha Christie se inspiró en los refugiados belgas de la II Guerra Mundial para creara a su personaje más famoso, que llegó a convertirse en una persona real, con su propia esquela. Uno de los detectives más carismáticos de la novela negra mundial, Hércules Poirot, nació de la pluma de la reina británica de la intriga, Agatha Christie, en el año 1920. El pequeño detective belga (considerado francés por muchos, para indignación del aludido) ha sido el protagonista de más de treinta novelas, de varias películas e incluso de series televisivas.