Cuando leemos ¡Jaca sublevada!, lo lógico es hacerlo con la idea de que vamos a asistir a un documento histórico, bien narrado como suele ser habitual en la colección Historia de España en viñetas, militante como lo han sido otros títulos escritos por Juanarete como La bondad y la ira (aquí, su reseña) o Plomo gualda (aquí, su reseña), que además es una buena referencia para saber que el trabajo de Manuel Granell en el dibujo es más que interesante. Pero al entrar en la obra, nos damos cuenta de que ¡Jaca sublevada! quiere ser algo distinto…