La Casa Blanca asegura que el presidente de EE UU no quiere imponer su propuesta para desalojar la Franja, sino buscar “soluciones creativas” con Israel y los países árabes. Según un alto cargo, Trump “ve la Franja y ve una zona de demolición” en la que harán falta “entre 10 y 15 años” para que vuelva a ser habitable, no los cinco que prevé el acuerdo de alto el fuego. No es práctico, por tanto, exigir a nadie que viva en condiciones inhumanas durante tanto tiempo, señaló la fuente, que insistió en que Trump no trata de imponer una solución.