“Hay mucho miedo. El episodio de los contratos del SAS y que los interventores se hayan revuelto un poco, sin llegar a la huelga, le quita mordiente al control financiero y avisa para que midan bien lo que dicen [los interventores] en sus informes. La institución ha quedado amedrentada, aunque la Junta lo ha hecho de forma grosera y es obvio que no cree en el cuerpo. Ha sido un misil en la línea de independencia de los interventores y ha causado su efecto”, censura un ex alto mando que exige anonimato.
|
etiquetas: junta andalucía , amelia martínez , contratos sanitarios
El PP y el PSOE se pusieron de acuerdo para poder colocar a los interventores a dedo en todas las capitales de provincia y instituciones que superen los 250.000 habitantes y eso es un peligro absoluto. La libre designación significa también libre remoción y es lo que están haciendo con aquellos que no hacen los informes que les gustan. Otro bug más en nuestro sistema democratico.
Lo digo mas que nada, porque en mi pueblo tuvimos un montón de problemas con un secretario que por sus huevos morenos decidió no dar ni usa sola licencia de reformas y no había manera de quitárselo de encima, ni el alcalde pudo sacarle del puesto.
El secretario y el interventor se puede nombrar así en ciertas condiciones.
Casos como el que comentas también han sucedido muy a menudo con interventores y secretarios que se han enrocado en posiciones ilógicas y que dañan a la institución y son difíciles de solucionar.
Lo ideal sería que su nombramiento fuese por oposición y que existiera un órgano de vigilancia para esos casos extremos en los que una de esas figuras puede arruinar todo el trabajo de una institución.
Lo que no es solución de nada es dejar que los políticos puedan nombrar y quitar secretarios e interventores.
Pero vamos no es de recibo que un cargo tan importante dependa del alcalde de turno, que ya se sabe como se las gastan en según que sitios.