El Gobierno de la Comunidad de Madrid, que preside Isabel Díaz Ayuso, cerró 2023 con más de 1.200 millones de euros provisionados en sus cuentas para hacer frente a pagos atrasados y a conflictos judiciales pendientes con los cinco hospitales públicos de gestión privada ―cuatro de Quirónsalud y uno del Grupo Ribera Salud― y el militar Gómez Ulla ―del Ministerio de Defensa―. En abril se supo que la Administración regional debía a los cuatro hospitales públicos de gestión privada de Quirónsalud en la región un total de 918 millones
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Y Ayuso se pone de rodillas ante Quironsalud, el gran socio económico personal de su novio y dueño de la casa donde vive.
No hay conflicto de intereses, no.
Da asco.
[1] www.eldiario.es/madrid/coste-hospital-concertado-madrid-multiplica-11-
Y por eso la sobre-reacción y la puesta en funcionamiento de todos los mecanismos de distracción. No puede saltar la liebre gorda.
El tonto del González Amador fue al que pillaron. Era solo uno en un gigantesco tinglado de falsos facturadores.