Defender la cultura, así dicho, me parece muy lindo, sí, conmovedor, pero ¿de qué cultura estamos hablando? ¿Quién hay que no se declare partidario de la cultura? Que levante la mano el que se oponga a la cultura. Entonces, ¿de qué narices hablamos cuando decimos que defendemos o reivindicamos la cultura? A mí me parece que la cultura no es optativa. Toda sociedad tiene una cultura, que a veces incluye sacrificios humanos rituales, como la de los aztecas, y a veces excluye la más mínima formación musical, como en España.