Ahora que está de moda hablar de la central nuclear de Hiroshima, que parece que tiene fugas de radiación, quisiera recordar lo que ocurrió en Chernóbil. Lo cierto es que no soy tan viejo como para haber vivido esos días de terror, pero por lo que he leído, realmente aquella noche del 26 de Abril de 1986 nos jugamos la vida del planeta. Aun ha día de hoy sigue siendo un peligro, porque el sarcófago que sella el núcleo sólo aguantará hasta 2006. Entonces habrá que crear otro, con el consiguiente riesgo que conlleva. La historia no ha terminado.