El problema de Podemos

Ayer escribí una reflexión a raíz del resultado electoral, al final preferí no publicarla, en parte por no hacer leña del árbol caído y en otra porque Espinar ya tuvo su momento oportunista en twitter, con más razones o menos.

Sin embargo, con el adelanto subrepticio de las generales declarado hoy, tal vez la reflexión se haga más acuciante ya que los plazos apremian, aunque en realidad lo que se plantea es una mirada al largo plazo tiene efectos en lo más inmediato, dejo aquí el texto para quien pueda interesar:

Recuerdo haberlos votado en aquellas europeas en las que dieron la sorpresa y hasta hoy, que viviendo en Barcelona no he ido a votar. Igual en algunas voté a ERC pero más o menos.

La cosa es que en todos estos años, a pesar de logros muy significativos, se están revelando carencias graves.

Tras concurrir a las primeras generales, ya se sabía que había un déficit de estructura comparado con otros partidos, pero lo cierto es que eso no da la impresión de haberse subsanado en absoluto.

Al contrario lo que hemos visto son puñaladas arriba y abajo, desde el principio y en todo lugar: aquí no somos podemos, aquí somos los comuns. Y aquí las mareas. En Valencia igual con compromís...

¿Candidatos? Siempre al fichaje, a la cara famosa, al camino fácil y rápido. Y hueco.

Para luego recoger más bien poco: Errejón, a su partido, Carmena por libre, Colau, a su rollo y el último capítulo de esta dinámica es Sumar.

O sea, poner a alguien ahí y que te dé la puñalada empieza a ser una constante. ¿Que la unión hace la fuerza? Bah, tonterías. ¿Que hay que trabajar duro para poner a los candidatos y que suene su cara? Tonterías también, ponemos a algún famosete, a la italiana.

Señores, esto no funciona así, y menos a la larga. Y ni siquiera voy a entrar en temas de comunicación, programa etc. Hablamos de lo más fundamental.

¿Y en qué redunda ese tipo de personalismo? Pues en que al no haber otros contrapesos, el candidadto se monta su chiringuito cuando le da la gana. Y eso sí que no puede ser.

Y vienen las generales y piensas, ¿de verdad se supone que he de votar a la lagarta esta que por muy buenas intenciones que tenga lo primero que ha hecho es darle la puñalada a los que la han puesto ahí?

¿Y qué queda en Podemos si se apuesta todo por un candidato y éste se da el piro? Para gobernar espero que sí, pero para selección de personal ya te digo yo que no. Puntualmente, puede pasar. Si está pasando todo el tiempo, hay un problema grave.

No hay camino fácil ni vía rápida. Hay trabajo serio, constante y resuelto en la unidad del partido. Porque hay que partir de la base de que divididos no somos nada y así es como lo quiere el adversario, y perdonadme compañeras la vulgaridad, pero parece que no hay nadie ahí con cojones para poner las cosas en su sitio. En las primeras elecciones se entiende, en las segundas, estamos empezando. Pero es que seguimos igual. A ver si nos centramos. Espero que sirva como aviso a navegantes para las generales.