Me veo obligado a escribir esto dados los innumerables debates sobre el futuro del empleo ante la ya inminente robotización de nuestra sociedad. Me veo obligado porque parece que las opiniones se han dividido en dos bandos muy claros, y, a mi entender, los dos están equivocados, al menos en su argumentación.
Por un lado tenemos a los optimistas. Éstos defienden que el avance tecnológico creará como mínimo los mismos puestos de trabajo que destruirá y se apoyan en el hecho histórico de que en términos absolutos nunca después de una revolución tecnológica ha habido menos puestos de trabajo que antes. Aducen que siempre la tecnología ha creado tantos puestos de trabajo como ha destruido.
Por otro lado tenemos a los pesimistas. Éstos defienden que la revolución tecnológica que está por llegar no se parecerá en nada a las anteriores. El ritmo de destrucción de trabajo será tan rápido que impedirá a la sociedad adaptarse a la suficiente velocidad. Además argumentan que todas las revoluciones tecnológicas hasta la fecha no destruían mano de obra no cualificada, así, alguien que arreglaba carretas o herraba caballos se podía adaptar fácilmente a la cadena de montaje de la Ford y de ahí ser transportista de MRW para luego empaquetar calzoncillos para Punto Blanco y finalmente ser mozo de almacén en El Corte Inglés. Sin embargo, a partir de ahora todos estos trabajos los hará una máquina y la mano de obra no cualificada dejará de ser necesaria.
Bien, yo, aunque me posiciono en el bando de los pesimistas no comparto los argumentos de estos para serlo. Sí, nos dirigimos irremediablemente hacia un futuro de empleo escaso donde la renta básica va a ser una necesidad, pero la culpa no es de las máquinas, la culpa es de los bancos y del sistema monetario y, claro, por responsabilidad, también de nuestros políticos.
Lo primero que deberíamos hacer es desmontar la premisa que esgrimen los optimistas. La tecnología nunca ha creado, ni de cerca, los mismos puestos de trabajo que ha destruido. Es obvio que el tractor creó un oficio, tractorista, que no existía, pero la cantidad de tractoristas era muy, muy inferior a la de los jornaleros que sustituyó. Sin embargo lo que no se puede negar es que la cantidad de empleo antes y después de la llegada del tractor era muy parecida. El número de puestos de trabajo se mantuvo y esos puestos de trabajo hicieron uso de esa nueva tecnología, pero eso no quiere decir que la causa de esos nuevos puestos fuera la tecnología, de la misma manera que el hecho de que yo esté escribiendo esto en un ordenador y no en una máquina de escribir no es la causa de que lo esté escribiendo.
Me doy cuenta de que parece que me esté contradiciendo cuando digo que la tecnología destruye puestos y que sin embargo la cantidad total de puestos no disminuye y que éstos utilizan la nueva tecnología, pero esto es porque una buena parte de la narrativa permanece oculta.
Para comprender que lo que digo no es una contradicción primero es necesario entender cómo funciona el dinero y cómo influye en la creación de riqueza. El ser humano es un animal eminentemente expansivo, lo es no solo territorialmente, sino también en conocimiento y en acumulación de riqueza. Eso traducido quiere decir que estemos en la situación que estemos siempre habrá gente atenta a todos los recursos disponibles estrujándose el cerebro para encontrar la manera de sacarles rendimiento.
De todos los recursos el más valioso hasta ahora siempre ha sido el trabajo humano, el tuyo propio y el de los demás. El problema es que para utilizarlo necesitas dinero, ni siquiera tú mismo puedes trabajar sin dinero, mucho menos hacer trabajar a los demás. Cuando a principios del siglo XX un campesino decidía cambiar a sus veinte jornaleros por un tractor no lo hacía por amor a la tecnología, lo hacía porque había hecho sus números y eso le permitía ganar más dinero, pero sobre todo lo hacía porque tenía un patrimonio que podía poner como aval y conseguir un crédito. Gracias a eso el sueldo de veinte jornaleros era sustituido por el precio de un tractor y un tractorista. Este dinero que no cobraban los jornaleros se lo repartían a partes desiguales, el fabricante del tractor, el dueño de la tierra y el banco, pero además el banco acababa de poner en circulación el dinero del préstamo que antes no existía, es decir, había aumentado la cantidad total de dinero que existía en la sociedad hasta ese momento. Sí señores, los reyes magos son los padres y los bancos privados crean el dinero a través de la deuda sin ninguna estrategia política más allá del propio interés. Es duro darse cuenta de estas verdades, pero hay un momento en que ya no las puedes ignorar.
Lecturas sugeridas: 1. The truth is out: money is just an IOU, and the banks are rolling in it. 2. Money creation in the modern economy. 3. ¿Quién y cómo se crea el dinero?. 4. Un porqué sobre la economía y una posible solución.
Para que entendamos como quedaba la sociedad después de que el campesino hubiera comprado el tractor. Veinte personas quedaban desocupadas (los jornaleros), y tres personas se hacían más ricas con el dinero de los jornaleros y el creado por el banco, obviamente unos más que otros (el banquero, el fabricante y el campesino). ¿Y qué desean la mayoría de humanos que acaban de ganar un dinero extra que no necesitan para vivir? Pues claro está, conseguir más dinero con ese dinero. ¿Y qué hacían estas personas para ganar más dinero? Pues contratar con el dinero que la tecnología les había proporcionado a esos jornaleros que gracias a la tecnología habían quedado libres para que hicieran cualquier otra cosa que les pudiera generar ganancias. Desgraciadamente los empresarios nunca han tenido una visión demasiado social del beneficio y enfrascados como andan en la competencia con otros empresarios siempre les ha costado bastante entender que sin un reparto del beneficio mínimamente justo la demanda siempre sería escasa y por tanto sus beneficios también.
Afortunadamente las grandes concentraciones fabriles que permitieron la organización de los trabajadores en grandes sindicatos, la necesidad cada vez mayor de un trabajador educado que pueda manejar la tecnología y unas cuantas cabezas que rodaron por las alfombras de algunos palacios, sobre todo de Rusia y China, introdujeron un poco de justicia en ese trato, no mucha, pero al menos la suficiente como para aumentar la demanda de bienes. Esto llevó a un aumento de la necesidad de mano de obra y a un aumento del crédito para dotarla de infraestructuras y tecnología. Esta mano de obra mejoró sustancialmente sus condiciones y se convirtió en un valor que podía servir como aval a un préstamo. Fue así como el crédito saltó esa barrera de los propietarios y llegó a los trabajadores. Gracias al crédito ahora un trabajador se podía comprar un coche o una casa, pero gracias a esto también podía comprar una licencia de taxi, montar una peluquería o una pequeña escuela de idiomas. Hasta ese momento la mayor parte del flujo del dinero siempre había dado vueltas entre la sociedad de base y la sociedad rica propietaria, pero ahora esa sociedad de base empezaba a ser también un poco propietaria y el dinero habría nuevos flujos y caminos a través de ella. La frontera entre las dos sociedades se estaba volviendo difusa y los caminos del dinero se diversificaban. De repente el dinero pasaba por gimnasios, sastres, médicos, fotógrafos, criadores de perros, señoras de la limpieza, etc. que tenían por clientes a otras personas dentro de la sociedad de base y no a ricos.
La razón por la que se abría un gimnasio no tenía directamente nada que ver con la tecnología, tenía que ver con el dinero. El crédito había metido suficiente dinero en la sociedad como para llenar todos esos caminos. Un hombre se sentaba en su casa y mirando por la ventana pensaba en qué podían necesitar o desear sus vecinos y entonces creaba su negocio. El dinero fluía de sus vecinos hacia él, de él a sus trabajadores y de sus trabajadores a sus vecinos, pero para que esto pudiera suceder se tenía que crear el dinero suficiente para que sucediera y además ese dinero debía estar cerca de él. De nada le servía a este señor que el dinero nuevo estuviera en un lugar al que ni directa ni indirectamente tuviera nunca acceso.
Voy a explicar esto a través de una metáfora, la llamaré: la metáfora de las pelotitas. Me gustaría que imaginarais a un grupo de cien personas en un campo de fútbol distribuidos aleatoriamente. Ahora introducimos quinientas pelotitas en el campo. El juego consiste en hacer una monería cuando alguien te haga una señal, y si a ese alguien le gusta tu monería te pasa una pelotita. Con quinientas pelotitas para cien personas a todos les apetece jugar. Hacen señales y si les gusta la monería les dan una pelotita, total, tienen más. Incluso en esta situación habrá personas que por su falta de gracia, por monerías que hagan no les pasarán pelotitas y tenderán a ir perdiéndolas hasta que les quede una. Cuando eso suceda ya no le harán señales a nadie, ni harán monerías, habrán sido desplazados del juego, ya no jugarán, pero con quinientas pelotitas para cien personas esto sucederá en pocas ocasiones.
¿Qué pasa si retiramos del juego la mitad de las pelotitas? Con doscientas cincuenta pelotitas para cien personas tocan a la mitad de pelotitas por persona. Pero con seguridad esas doscientas cincuenta pelotitas que quedan no se distribuirán de forma uniforme. Lo más probable es que la cantidad de personas que se quedan sin pelotitas y sean desplazadas del juego aumente mucho. Con probabilidad más del doble. Los que tengan pelotitas al darse cuenta de la crisis de pelotitas se volverán más conservadores y buscarán intercambiarlas solo con los que vean que tienen más pelotitas. Los más graciosos y con más pelotitas se irán agrupando en un rincón del campo y allí las pelotitas circularán igual que antes entre menos personas, mientras en otras partes del campo permanecerán los desplazados que no tienen pelotitas para ofrecer. En esos lugares por gracioso que seas nadie te va a pasar la única pelotita que tiene. El juego allí estará estancado, detenido, no habrá circulación de pelotitas. Mientras, al otro lado del campo, en un pequeño grupo, las pelotitas circularán a gran velocidad. El juego será dinámico e incluso los menos graciosos podrán participar de él.
Los bancos crean dinero a través del crédito, cuando un banco te presta cincuenta mil euros no los saca de los depósitos que tiene, simplemente escribe en sus cuentas menos cincuenta mil euros, luego tú, como es lógico, no guardas ese dinero debajo del cojín, sino que lo ingresas en el banco, de tal manera que como el banco contabiliza ese dinero como depósito escribe en sus cuentas más cincuenta mil euros, es decir, que para el banco sus cuentas están a cero, pero para la sociedad hay cincuenta mil euros más circulando que antes no estaban. Ese dinero nuevo no crea inflación ya que nace paralelo a la expansión de la economía. Para que lo entendamos, el dinero simboliza riqueza. Si aumentas la cantidad de dinero, pero no aumentas la cantidad de riqueza quiere decir que más dinero simboliza la misma cantidad de riqueza, así que el dinero vale menos y todo nos sale más caro. Si tu das crédito para montar un negocio o para comprar algo, es decir, hacer que alguien construya algo que antes no existía, aumentas la cantidad de dinero al mismo tiempo que la cantidad de riqueza de tal manera que el valor del dinero se mantiene.
El problema es que los créditos hay que devolverlos. Normalmente eso no es un problema ya que el flujo de concesión de créditos se mantiene, así que aunque unos se devuelvan otros nuevos aparecen, lo que pasa es que cada cierto tiempo la avaricia toma el control, los créditos se dan para especular y no para crear riqueza. Si compras algo por un valor y lo vendes más caro sin ofrecer ningún servicio ni valor añadido a lo que estás vendiendo solo estás robando valor al dinero de todos los demás. A esto lo llaman burbuja y cada cierto tiempo explota, los bancos se asustan y dejan de dar nuevos créditos. El dinero empieza a desaparecer de la sociedad y ya no hay dinero para todos, las pelotitas desaparecen y negocios que eran rentables dejan de serlo o ciñéndonos a la metáfora, por gracioso que seas ya a nadie a tu alrededor le sobra ninguna pelotita para lanzarte. Normalmente cuando pasaba esto los bancos centrales salían al rescate emitiendo dinero y convirtiendo el dinero ficticio de los bancos en real hasta que todo se normalizaba y el crédito volvía a fluir.
A parte de esto hacia la sociedad de base fluía una cantidad muy grande de dinero en forma de sueldos, los más ricos necesitaban de esa sociedad para producir la riqueza que luego les vendían y gracias a eso el tejido económico creado en épocas de bonanza se mantenía. Hay que decir que como hemos dicho antes la lógica de la empresa es inmediata y competitiva, nunca social. Aunque un empresario aislado tuviera cierta conciencia social la lógica del mercado le impediría ser relevante. Así, ese flujo no llegaba a la sociedad de base por ningún tipo de estrategia económica, sino por obligación.
Algunos gobiernos motivados por economistas inteligentes sí ponían en marcha ciertas estrategias para mantener el flujo económico hacia la sociedad de base y de esta manera impedir que esta se quedara sin dinero. Cobraban impuestos a los ricos para construir grandes obras públicas en las que trabajaban miles de personas, que cobraban miles de sueldos. Esto cumplía tres funciones: primero, significaba una inyección de dinero directo en esa sociedad de base. Segundo, al aumentar la oferta de trabajo mantenía un equilibrio entre la oferta y la demanda de empleo haciendo que los que todavía mantenían el trabajo lo hicieran en unas condiciones adecuadas y tercero, eso devolvía la solvencia a los asalariados, aumentaba la confianza y conseguía que el crédito volviera a fluir.
Un pequeño resumen:
La tecnología destruía puestos de trabajo liberando mano de obra al mismo tiempo que aumentaban los beneficios de la clase propietaria. Estos beneficios servían para contratar a los trabajadores que había liberado la destrucción de puestos de trabajo con la intención de generar nuevos beneficios. Esto junto con algunas circunstancias políticas estabiliza, da solvencia y por tanto acceso al crédito a la sociedad de base, haciendo posible que nazca una economía en ella. Esa nueva economía no está directamente creada por la tecnología, sino por la inyección de dinero y la liberación de trabajadores que la tecnología produce. Los nuevos trabajos no son creados por la tecnología. Entrenadores de fútbol, jardineros o masajistas son ejemplos entre muchos que demuestran que la razón de esos nuevos trabajos no es ninguna necesidad tecnológica, sino que surgen por la expansión de la economía gracias a la liberación de mano de obra y la inyección de dinero en forma de crédito.
Obviamente estamos hablando sobre todo de la sociedad occidental. El resto del mundo es otra cosa que se ve muy influenciado por este proceso, pero su evolución sigue otros derroteros y por tanto requiere de otras reflexiones.
Y así llegamos a los años 90 y a la primera década del siglo XXI, la que podría ser la cumbre de la expansión económica de la sociedad de base. A mediados de los años 90 el abaratamiento del transporte provoca una fuga de la mayoría del tejido industrial hacia otras zonas deprimidas del mundo para abaratar los costes de producción. Industrias enteras como el textil desaparecen de nuestra sociedad, millones de trabajos se evaporan y sin embargo superamos ese estadio sin dificultad. La economía de la sociedad de base es fuerte y el crédito fluye sin control llenando la sociedad de dinero. Mucho de este dinero crea riqueza, tanta que puede absorber durante muchos años que la mayoría de este crédito fluya hacia la especulación. Hasta el año 2008 en que todo peta.
Aquí ya se me hace prácticamente imposible avanzar sin explicar primero como divido la sociedad en dos grupos. Imagino que me habéis escuchado hablar sobre la sociedad de base y en ningún momento habréis leído nada sobre el proletariado ni sobre la clase trabajadora y mucho menos sobre la clase alta. Mi crítica a la estratificación por clases de la sociedad merecería un artículo en sí mismo, pero resumiendo, este tipo de estratificación solo cumple funciones emocionales y tribales, sobre todo muy convenientes a los que se creen en la parte de arriba. El concepto clase trabajadora podía ser más o menos exacto a finales del siglo XIX y principios del XX y quizás cumplió con su tarea cohesionadora en unas luchas políticas determinadas, pero resulta muy ineficaz para analizar la sociedad desde un punto de vista económico. El espacio económico y social que ocupa un trabajador de la JVC es el mismo que el del dueño del bar donde come y que el del profesor de inglés que le da clases particulares a su hija. La condición formal y legal de trabajo por cuenta propia o ajena no es relevante en este tipo de análisis.
Desde mi punto de vista hay dos sociedades muy claras, pero con una frontera muy difusa entre ellas. Una, a la que llamo sociedad de base, está compuesta por la mayoría de la sociedad y consume la mayor parte del dinero que produce en existir de la mejor manera que puede. La otra produce un superávit muy grande de dinero que puede poner a trabajar y a producir dinero por su cuenta. Este dinero se utiliza fundamentalmente para crear más dinero y no para vivir y al no ser consumido por el quehacer cotidiano tiene la capacidad de crecer de forma exponencial. No hablo del nivel de vida que se lleve ni son importantes en esta diferenciación los lujos o la cantidad de dinero que se pueda gastar en el día a día, sino del dinero que sobra después de esto y que se puede usar en montar un negocio, comprar acciones, etc. Cualquier tipo de división social siempre será inexacta y llena de matices y excepciones, pero creo que es fácil comprender que hay un tipo de personas que invierte su tiempo y su dinero en vivir o mejorar su vida y otros que lo hacen para hacer crecer su cuenta corriente sin que eso afecte sustancialmente al tipo de vida que llevan. Simplificando diríamos que están los que les sobra el dinero y los que no. Los ricos y los otros, la sociedad de base.
Es a mi entender importante esta diferenciación porque la capacidad para extraer dinero de la sociedad y movilizarlo del grupo de los ricos es tan grande que pese a ser casi despreciable en lo concerniente a su número su capacidad para incidir en la sociedad es muy relevante. Los comportamientos de ambas sociedades son muy diferenciados, su análisis es imprescindible para entender lo sucedido. Además, hay que tener en cuenta que la sociedad de los ricos tiende ha separarse de la sociedad de base y a tener sus propios circuitos de dinero muy diferenciados del resto. En mi metáfora de las pelotitas serían los graciosos que se quedan en un rincón del campo pasándose las pelotitas entre ellos.
Dicho esto volvemos a donde estábamos. A estas alturas creo que ya se puede entender por qué digo que la tecnología siempre destruye puestos de trabajo y por qué esto nunca ha resultado en una disminución del empleo total. Ahora vamos a analizar que ha cambiado en esta situación y por qué creo que lo que ha sucedido hasta ahora no volverá a suceder.
Lo primero que hay que comprender es que cuando una persona invierte dinero para hacer más dinero este dinero tiene tres caminos, la rentabilización de un bien, la rentabilización de la mano de obra y la especulación pura y dura. Normalmente se habla de rentas del capital, como si todos los capitales y lo que se hace con ellos tuvieran el mismo efecto sobre la sociedad. La rentabilización de un bien sería el que tiene casas, por ejemplo, y las alquila. La rentabilización de la mano de obra sería el que posee una infraestructura con capacidad para poner a trabajar a personas y obtener beneficios de su trabajo, por ejemplo el que tiene una constructora y construye casas. Y el especulador puro y duro es el que compra y vende, pero no produce nada ni ofrece nada a la sociedad, por ejemplo, el que compra casas y las mantiene cerradas un tiempo esperando a que suban de precio para venderlas.
Hay que entender que todos, incluso el especulador puro, demandan mano de obra, aunque solo sea en el consumo de la riqueza que tienen, administradores, restaurantes, etc. Pero el consumo vital de estas personas, por derrochadoras que sean, dado lo despreciables que son numéricamente, no es relevante en la sociedad.
El primer caso, el que rentabiliza una riqueza de forma aislada pone a disposición social un bien del que obtiene unos réditos, pero el dinero sobrante que se puede obtener de esto no tiene un retorno en forma de sueldos a la sociedad de base, pero si lo tiene como consumo dependiendo de la escala. La escala es muy importante en los tres casos. Pondré un ejemplo: si alguien tiene tres casas en alquiler que le proporcionan dos mil euros al mes estos dos mil euros con toda probabilidad nunca saldrán de la sociedad de base pese a no generar ningún salario. El que los cobra los gastará en su entorno inmediato y dentro de la sociedad que le envuelve. De tal manera que esos euros seguirán moviéndose y creando economía dentro de la sociedad de base, es decir puestos de trabajo. En cambio si alguien tiene treinta casas y cobra cada mes veinte mil euros lo más probable es que ese dinero se desplace directamente a ese rincón donde habitan los ricos y tome ese circuito muy pequeño y aislado en el que circula mucho dinero, pero al que muy pocos tienen acceso.
Lo mismo se podría decir del segundo caso, una constructora con cinco trabajadores construye casas. El dueño posee unos bienes que rentabiliza dentro de una infraestructura que cuenta con cinco empleados. De todo esto obtiene una rentabilidad. Entre sus gastos habrá cinco sueldos, de tal manera que una cantidad importante de dinero se pondrá en movimiento en la sociedad creando riqueza. El que compra la casa habrá pedido un crédito en base a un trabajo fijo que tiene y al valor de la futura casa, esto supondrá la creación por parte del banco de una cantidad determinada de dinero que no existía antes y que en su mayor parte irá a parar a manos del constructor. Este a su vez repartirá el dinero entre sus proveedores y sus trabajadores quedándose una parte. Entre sus trabajadores hay uno que está pensando en casarse, y con su novia, que también tiene trabajo, se plantean comprar una casa. El otro es muy joven y un forofo de los vídeojuegos igual que el hijo del constructor y se gastan una buena parte del dinero en un nuevo club gamer que ha abierto en el pueblo Pedro, un amigo común de ambos. Está claro que un club gamer es un negocio que maneja tecnología de última generación. Uno puede tener la tentación de pensar que es la tecnología la que ha creado ese negocio y los puestos de trabajo que conlleva, pero la verdad es que no es así, lo mismo habría podido ser un club de petanca o de pádel. La razón por la que existe es porque tanto el trabajador como el hijo del constructor tienen dinero para gastarse en él, y ellos tienen dinero porque alguien con un trabajo estable pudo pedir un crédito, generar una creación nueva de dinero que llegó al constructor, de ahí a su hijo y a su trabajador, luego al club gamer y de ahí salto tras salto a toda la sociedad de base pasando por la empresa que da trabajo a la pareja que ha comprado la casa.
Pero y si la constructora es una multinacional. El dueño ya no vivirá en nuestro pueblo, si es que existe uno, lo más probable es que sea una sociedad de inversores que cobren muy lejos del lugar donde los empleados ejecutan el trabajo. Igual que explicaba antes con el propietario de tres o de treinta casas, la escala es fundamental para que el dinero se quede en la sociedad de base o se vaya hacia esa minoría rica.
Es necesario entender que la constructora rentabiliza unos bienes y una mano de obra. Los bienes son en una empresa útiles de trabajo, desde el local donde se almacena lo necesario para trabajar hasta el camión o las herramientas. Esto es muy importante porque a medida que la tecnología avanza una empresa va sustituyendo sueldos por bienes rentabilizables.
Nuestra sociedad ha llegado a un estadio en que el bien industrial ha tocado techo, por saturación del mercado o por simple sentido común ecológico ya no se puede aumentar más la producción de bienes industriales. El crecimiento económico se dirige hacia el sector de servicios, información y tecnología que son sectores que requieren muy poca mano de obra, Twitter o WhatsApp pese a dar servicio a miles de millones de personas ni siquiera superan los doscientos trabajadores.
En estos momentos los que quieren hacer más dinero con el dinero que les sobra invirtiendo en los viejos sectores cada vez necesitan menos del trabajador. La inversión en herramientas e infraestructura es cada vez más alta respecto a la mano de obra. Y si tienes acceso a grandes créditos puedes obtener una tecnología con la que las empresas más pequeñas dentro de la economía de base no pueden competir. Eso impide la circulación del dinero de la sociedad de ricos a la sociedad de base, no solo por la disminución de sueldos, sino por lo que explicaba antes de la escala. Cuando las empresas son muy grandes los beneficios se quedan lejos de la economía de base. Todo esto porque la ley de oferta y demanda deprecia el valor del trabajo que todavía queda activo y en consecuencia le resta solvencia para conseguir crédito disminuyendo la cantidad de dinero en circulación en la sociedad de base.
Hoy los beneficios que produce la tecnología ya no se convierten en dinero para asalariados que den solvencia y permita un crecimiento y una expansión económica de la economía de base. Las viejas estrategias de los gobiernos de invertir en obra pública ya no funcionan. Antiguamente la construcción de una autopista implicaba a miles de personas. La primera gran migración que llegó a Barcelona fue para la construcción de los primeros tramos del metro. Hoy todos hemos visto las obras de una autopista o carretera y hemos podido comprobar a simple vista la poca gente que trabaja en ellas. Sí, en cambio, vemos grandes máquinas que son en realidad bienes rentabilizables por los ricos. Hoy hacer una autopista, lejos de suponer un trasvase muy grande de dinero desde la zona rica hacia la sociedad de base es simplemente otra manera de enriquecer a los que ya tienen mucho.
La fuga del tejido industrial a países más económicos y la tecnología ha reducido considerablemente las grandes masas de asalariados y los ha fraccionado en empresas más pequeñas, reduciendo con esto el poder de la negociación colectiva, y la amenaza del paro reduce también la individual. Esto rebaja todavía más la participación de los trabajadores en los beneficios y reduce, por tanto, el flujo de renta que estos pueden meter en la sociedad de base y, en consecuencia, su solvencia para conseguir crédito, es decir dinero nuevo.
Además la tecnología ha permitido una financiarización de la economía y la creación de una infinidad de mecanismos financieros que hacen la especulación muy rentable hasta el punto que incluso la capitalización de los procesos productivos, léase inversión en bolsa, por ejemplo, se produce en la mayoría de los casos con objetivos especulativos. La razón por la que se compran acciones de una empresa no es la de invertir en ella para luego cobrar unos dividendos, la verdadera intención es comprar para que suba de precio y luego vender. Hace diez años una acción cambiaba de manos de media una vez cada cuatro años, hoy lo hace cada veintitrés segundos. Hemos convertido nuestra economía en una especie de casino gigante global.
Por otro lado la creación de dinero en forma de deuda no responde a ningún tipo de estrategia general, sino a la obtención de un beneficio, por tanto los créditos se desplazan a donde son más seguros. Hoy comprar y vender es mucho más seguro que producir. Si la situación se sostiene es porque la productividad de las empresas es tan alta gracias a la tecnología, que hace que pese a que la desigualdad no pare de crecer y que cada vez baja menos tanto por ciento de la riqueza a la sociedad de base, dado el aumento total de la riqueza ese tanto por ciento puede disminuir sin repercutir esa disminución en el total de la bajada. Si antes recibías el cincuenta por ciento de cien y ahora recibes el diez por ciento de cuatrocientos ves que las cosas empeoran, pero no llegas a ser consciente del nivel real de tu pérdida.
Una manera de solucionarlo sería crear más dinero en forma de crédito e introducirlo en la sociedad de base de forma dirigida. Pero el dinero y su creación no está en manos de los políticos que acaban danzando al dictamen de los banqueros que son quienes realmente deciden. Como he dicho antes no es que las cosas fueran bien por ningún tipo de estrategia. La economía de la sociedad de base tuvo su expansión fruto de circunstancias históricas totalmente casuales y no por ningún tipo de estrategia ni intención. Hoy las únicas estrategias posibles pasan por el aumento de impuestos sobre los beneficios sobrantes para meterlos en la sociedad de base en forma de becas, renta básica, subvenciones y gasto social ya que es este el único margen de movimiento que tiene un gobierno.
La sociedad debería hacerse con el control del dinero y elaborar estrategias efectivas para expansionarlo en la dirección adecuada. El crédito es una forma muy efectiva de crear dinero siempre y cuando sea dirigido de forma estratégica a la expansión económica y no fluya nunca hacia la especulación.
También es importante que la cantidad de dinero en la sociedad sea la adecuada para mantener una inflación controlada. Esto en el estadio actual de la economía mundial es mucho más utópico que cualquier renta básica. La creación de dinero y su control no depende de ninguna decisión tomada por nadie ni en ningún sitio. Es el resultado de la suma de circunstancias, egos y avaricias individuales que aunque puedan parecer decisiones de algunos políticos o grupos concretos no dejan de ser solo el resultado de las sinergias que les empujan y obligan en función de ambiciones y supervivencias. En el estadio actual una apuesta por la renta básica y un gasto social es mucho más posible y efectivo para superar la crisis en la que estamos que enfrentarnos desde nuestras fraccionadas sociedades al poder financiero global.
No le echemos la culpa a las máquinas ni a la tecnología del futuro de precariedad al que nos acercamos. La capacidad de los humanos para ocuparse y encontrar la manera de ser útiles a los demás es infinita. No existe un paradigma en el que las personas se queden sentadas mirando el cielo porque las máquinas lo hacen todo y ya no tenemos nada que hacer, lo único que necesitamos para seguir teniendo trabajo es un marco social y económico que nos lo permita. Si nos quedamos sin trabajo no es culpa de las máquinas, es culpa de los bancos y sobre todo de nuestros políticos.
Vicens Jordana
Menéame ha publicado en Linkedin una oferta laboral. Tenéis el meneo original aquí, que apunta a esta oferta de LinkedIn.
Entré en 2008, con 16 años, sin saber cómo funcionaba el mundo y sabiendo que solamente quería estudiar algo de informática. He pasado en esta web el bachillerato, los tres años de ingeniería informática, los nervios de cuando dejé la carrera, la FP que estudié después y por supuesto mi primer trabajo, el intento de retomar la carrera... y los casi 6 años de experiencia en Java que tengo hasta hoy. Voy por mi quinta empresa, en mi octavo puesto de trabajo, y segunda ciudad distinta. He estado en empresas grandes, pequeñas, como interno, como externo, con proyectos en España y hasta alguno en inglés, para clientes extranjeros.
Me duele como programador y como usuario encontrarme una oferta de empleo así. Y los motivos los quiero exponer punto por punto.
Comencemos. Tened en cuenta que algunas negritas son mías. Recordemos que el puesto es para Becario de desarrollo web. No lo digo yo, lo dice la oferta:
«Buscamos a un desarrollador capaz de construir un producto con millones de visitas al mes, y que aspira a crecer mucho más.
»Queremos perfiles con interés en el desarrollo web bajo el patrón MVC y con las tecnologías HTML5+CSS+JS, capaz de entender la plataforma actual y tomar decisiones sobre qué tecnologías adoptar en todos los proyectos nuevos que se irán creando: APIs para medios de comunicación, app móvil, modificaciones del algoritmo de Menéame, mejorar el sistema de subs…»
Decir que vas a montar una web con HTML5, CSS y JS es como decir que vas a montar un turismo con cuatro ruedas, motor y un volante. Sería la primera vez en mi vida que veo un sitio web al que le das a F12 y aparece algo que no es HTML, CSS o algo basado en JS.
La parte de buscar un becario capaz de tomar decisiones en cosas tan dispares como una API (puro backend), una app móvil (necesitarás algo de frontend), las modificaciones del algoritmo de Menéame (que ni Gallir en su día se fiaba de lo que hizo) o el sistema de subs que creo que no se ha tocado en lustros, ya da para pensar.
«También nos interesa que nuestro equipo sea el embajador de Menéame a través de la tecnología, acudiendo a congresos y eventos técnicos para poder explicar qué puede hacer Menéame de cara a los medios de comunicación y a los propios usuarios.»
Supongo que al becario le pagarán un plus por representar a la que no es su empresa y dar charlas. O que al menos le darán libertad de expresión de cara a los usuarios, que como se puede ver, son un poquito críticos. Confío es que no termine siendo el saco de boxeo de Menéame.
«Ofrecemos
El abanico como se ve es súper amplio de cara a una carrera profesional: buscan o alguien que esté acabando la carrera o alguien que justo acabe de terminarla. Que aun siendo un recién licenciado (si eso), se dedique a la parte técnica de su carrera pero que también baraje la parte de negocio. Cosa que es otro puesto de trabajo completamente diferente, el cual se lo quieren encasquetar al becario. Como si el pobre no fuera ya a tener suficiente trabajo. Y más con la comunidad que es Menéame.
Del teletrabajo hablamos más adelante, y lo del buen ambiente es como cuando estás en una app de ligoteo y alguien se describe a sí mismo como guapo, estupendo y buen chaval. 🚩🚩🚩🚩. Déjame a mí que opine cuando esté dentro, gracias.
«Stack tecnológico
»Actualmente la plataforma de Menéame está montada en diversos servicios de Amazon Web Services (EC2, RDS, …) con un sistema de autoescalado para levantar o apagar instancias dependiendo de la carga de los servidores. El código está en PHP y la base de datos en MySQL y el servidor web es Nginx.
»Algunos datos:
Becarios manejando dos bases de datos relacionadas entre sí, con consultas pesadas y 26 GB de datos. ¿Qué podría salir mal? ¿De qué van esas 35 tareas de crontab? ¿No debería llevarlas alguien de sistemas?
¿Por qué los datos son de 2018, estando 2022 a las puertas? ¿No hay una tabla con los usuarios activos? ¿Para qué tenemos que aceptar el aviso de las cookies con 800 terceros entonces?
«Imprescindible
Aquí yo ya me llevo las manos a la cabeza. Comienza la oferta buscando un estudiante o alguien recién licenciado para un puesto de becario, ¿de dónde van a sacar alguien con experiencia "extensa y demostrable"? ¿Creéis que es suficiente saber sólo MySQL para administrar dos bases de datos con consultas pesadas? ¿Cómo podéis esperar que alguien que probablemente tenga 0 experiencia haga un código elegante? ¿Qué es elegante? ¿Hay guía propia de estilo en Menéame o seguís los estándares que tenga cada lenguaje? ¿Experiencia en desarrollo, versionado y consistencia de APIs? ¿API SOAP o REST? ¿Qué pensáis usar para desarrollar la API? ¿Hay API, de hecho? ¿Os dais cuenta de que esto sería algo más bien deseable que imprescindible, y que probablemente el resto de compañeros (si es que hay programadores entre ellos) tendréis que invertir tiempo en formar al becario, o darle tiempo a que aprenda? ¿Cuál es la línea roja de lo que no se puede hacer? ¿Qué esperáis que use para programar, aparte de PHP y JS? ¿Hay alguna herramienta de calidad de código tipo SonarQube? ¿Hacéis test unitarios? ¿Tenéis algún juego básico de tests funcionales o un diseño mínimo de plan de pruebas? ¿Por qué huele a que toda responsabilidad va a recaer en las decisiones del becario?
«Deseable
Resalto lo que más me escama porque por poner, pondría todo en negritas.
Punto uno: vuelta otra vez a poner que html, css y javascript. No vais a encontrar un desarrollador que no sepa html, css ni javascript, aunque sea lo básico. Lo enseñan hasta en los cursos del Sepe.
Punto tres: ¿Conocimiento del código de menéame? ¿El que está en github, sin actualizar desde hace 3 años y que no tendrá el frontend nuevo, por ejemplo?
Punto cuatro: ganas de aprender administración de sistemas. Total, sólo hay una FP entera de dos años dedicada a administración de sistemas. Pero vamos, el becario puede con todo.
Punto seis: experiencia en equipos de desarrollo de proyectos con alto tráfico. Para esto vais a necesitar, muy probablemente, un ingeniero. ¿En qué equipo de desarrollo ha podido trabajar un futurible becario siendo el proyecto un desarrollo con alto tráfico? ¿Somos en Menéame la nueva Deloitte llevando el proyecto de Renfe? ¿Por qué se espera calidad de código, pero en ningún momento se ha hablado de tests de carga, por ejemplo?
Y mi favorita para el final, que es el origen de toda la movilización que últimamente hay en el sector. Punto siete: Residencia en Santiago de Compostela o cerca (Valoramos la opción de 100% remoto, aunque sería bueno que te acercaras de vez en cuando por nuestra oficina). Hablad en plata: preferís que esté en la oficina, especialmente siendo becario, porque le vais a tener que ayudar sí o sí y os va a preguntar cosas sí o sí. El teletrabajo no es una opción viable, mucho menos al principio. No va a tener destreza. Y no tiene nada de malo. Estáis contratando una persona sin experiencia, y siendo becario, probablemente sin contrato laboral. No esperéis tenerlo atado en corto.
Y ya, la guinda del pastel:
«No olvides incluir:
Buena suerte buscando a vuestro futuro unicornio.
La relevancia de la sentencia que os voy a relatar no está sólo en que ha dejado sin pensión a una trabajadora del campo que se encuentra en silla de ruedas a raíz de un accidente. También es relevante porque, entre otras cosas, el magistrado que la dicta ha redactado un Hecho Probado clave para los intereses de la mutua que recurrió...sin que la mutua se lo pidiera, a pesar de que la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social impone que, cuando se recurre una sentencia, son los abogados de las partes quienes deberán instar las modificaciones de Hechos Probados, sin que el juez pueda realizarlas unilateralmente.
He aquí la sentencia www.poderjudicial.es/search/openDocument/2808bac500ded846/20190528 Una trabajadora del campo había recibido la orden de su jefe de vaciar unas pesadas cajas de fruta que estaban colocadas una encima de otra, hasta formar una columna mucho más alta que la propia trabajadora. Como el jefe no le proporcionaba escalera, se hizo (como venía siendo habitual) una plataforma artesanal con palets vacíos. Estando subida en lo alto y con una caja de limones en las manos, cayó para atrás y se dio un brutal golpe en la espalda. Inició un proceso de incapacidad por accidente de trabajo que duró de febrero a principios de julio.
En julio la mutua le da el alta, pero la mujer sigue padeciendo fuertes dolores, y va a su médico de cabecera a los 5 días, que le da una nueva baja. En el marco de esa nueva baja el dolor sigue empeorando y le tienen que hacer una artrodesis de urgencia. Le colocan una placa de acero en la columna y la mujer queda en silla de ruedas. La Seguridad Social le declara en situación de incapacidad permanente por enfermedad común (porque la baja en cuyo marco había tenido la operación era por enfermedad común y no por accidente de trabajo, ya que se la dio el médico de cabecera y no la mutua).
La trabajadora viene a verme y presentamos una reclamación para que se declare que la segunda baja derivaba del accidente de trabajo que dio lugar a la primera. La Seguridad Social nos lo estima y lo declara, lo cual tiene como consecuencia que le reconoce una pensión de incapacidad permanente por accidente de trabajo.. La mutua lo impugna judicialmente porque alega que la mujer ya tenía problemas de espalda previos al accidente y la segunda baja (iniciada CINCO DÍAS después de acabar la primera) derivaba de esos problemas previos. La mutua tiene un manifiesto interés en que se declare que deriva de enfermedad común porque si no tendría que pagar ella la pensión de incapacidad.
Vamos a juicio y el juez de instancia declara que tenemos razón, y que una baja iniciada 5 días después de un alta de la mutua, por la misma patología y que además acaba degenerando en una operación de espalda, deriva obviamente del accidente de trabajo. Tuvo mucho que ver un informe clínico elaborado pocas semanas antes del alta de la mutua, donde se declaraba que la trabajadora, pese al tiempo pasado, tenía un profundo edema en la zona del golpe. Y también el acta de la Inspección de Trabajo, que sancionó a la empresa y declaró la gravedad del accidente.
La mutua recurre y el tribunal superior de justicia de Murcia revoca la sentencia, aduciendo que la causa de la segunda baja fueron los problemas previos de espalda de la trabajadora. Más allá del fondo, hay una cuestión de forma que resulta indignante. Y es la siguiente:
Cuando recurres una sentencia puedes pedir la modificación de aquellos hechos probados que te perjudican. Eres tú quien debe redactar el nuevo hecho probado, y el magistrado puede aceptarlo o rechazarlo, pero no redactar él uno distinto, pues ésa es una función propia del abogado recurrente y no del juez. Pues bien, en nuestro caso el abogado de la mutua pide la siguiente modificación fáctica: "El día 6/7/2015 el facultativo médico del Servicio Público de Salud expidió parte de baja a favor de Doña Adolfina , con diagnóstico principal de ciática para Artrodesis L3-L5 por estenosis del canal de la que la paciente ya estaba en lista de espera quirúrgica antes del proceso de accidente de trabajo iniciado el 26 de Febrero de 2.015".
La modificación fáctica no podía prosperar, porque la trabajadora jamás estuvo en lista de espera por estenosis de canal. Pero el magistrado, en lugar de limitarse a rechazarla, redacta él un Hecho Probado totalmente distinto sin que nadie se lo pida, que dice lo siguiente:
"El día 06/07/2015 el facultativo médico del Servicio Público de Salud expidió parte de baja a favor de Dña. Adolfina , con diagnóstico de ciática. La demandante había sido diagnosticada, con anterioridad a tal baja, de espondiloartrosis lumbar y, con ocasión de anterior expediente en materia de valoración de incapacidad permanente derivado de enfermedad común, tramitado por efecto de situación de IT iniciada el 31/1/2011, se emitió informe propuesta por el EVI en el que se hacía constar que la demandante presentaba discopatía degenerativa L3-L4, L4-L5 y L5-s1, protrusión discal L4-L5, hernia discal L5-S1; EMG 3/11: radiculopatía L5 derecha crónica leve;. Incluida en lista de espera quirúrgica para discectomía L4-L5 desde el 3/2/2012. Metrorragias: incluido en lista de espera para histerectomía". Por resolución de la Dirección Provincial del INSS de fecha 13/1/2017, recaída con ocasión de expediente para la valoración de incapacidad permanente derivada de enfermedad común que tiene su origen en la situación de IT iniciada el 6/7/2015, se denegó el derecho de Dña. Adolfina por no reunir el periodo mínimo de cotización exigible".
Sorprendente pero cierto. Comparad ambos Hechos Probados, su extensión y los hechos sobre los que se pronuncia. El primer punto llamativo es que el magistrado (cuya línea argumental es que la trabajadora ya estaba muy mal de la espalda antes del accidente y que por tanto la segunda baja no tiene nada que ver con él) toma en consideración que la trabajadora estaba, en febrero de 2012, en lista de espera para una operación de espalda...y no le llama la atención que, en febrero de 2015, nadie le hubiese operado y siguiese trabajando en el campo cargando cajas. El segundo punto destacable es que el magistrado indica que se denegó a la trabajadora la prestación de incapacidad permanente por enfermedad común en enero de 2017 (finalmente se la dieron por accidente de trabajo al entender la Seguridad Social, después de nuestra reclamación, que ésa era la causa de que hubiese quedado en silla de ruedas).
Pero si entramos en los Fundamentos de Derecho de la sentencia, veremos que el magistrado afirma gratuitamente que posiblemente la trabajadora simulase el accidente, pese a que la mutua en ningún momento planteó tal extremo y pese a que había un acta de la inspección de trabajo en el expediente judicial donde se declaraba la gravedad y la magnitud del mismo. Y es ahí donde se vislumbra con más claridad la idea que es el centro de la argumentación del magistrado: esa idea es que la trabajadora fingió el accidente de trabajo (pese a que nadie alegó tal teoría, ni la propia mutua) para conseguir una pensión de incapacidad por accidente, ya que las cotizaciones no le llegaban para la pensión por enfermedad común. Pero frente a ese prejuicio, hay tres extremos clave:
-La Ley General de la Seguridad Social establece la presunción de que, incluso si el trabajador tiene enfermedades previas, el agravamiento de cualquiera de ellas a raíz de un accidente de trabajo que le cause incapacidad permanente, provocará que dicha incapacidad se considere derivada de accidente y no de enfermedad común.
-La trabajadora tenía algunos problemas de espalda que le detectaron en 2011, pero finalmente no le operaron (es más, leyendo su expediente médico ni siquiera queda claro que en algún momento llegasen a meterle en lista de espera) y siguió trabajando cargando cajas hasta que, en febrero de 2015, se cayó de la plataforma de palets provocándose un traumatismo tan bestial que, pocas semanas antes de su alta por la mutua, aún mostraba un edema muy extendido en la zona del golpe. Y la Inspección de Trabajo corrobora la realidad y gravedad del accidente.
-La mutua le da de alta tras ese accidente y a los 5 días vuelve a caer en baja por la misma patología, siendo operada al poco tiempo y quedando en silla de ruedas.
Pero más allá de estos argumentos lógicos, está la ley procesal. Un juez no puede redactar hechos probados unilateralmente, no puede tomar el papel de abogado de una de las partes y elaborar un kilométrico hecho probado que recoge una lectura parcial del expediente médico de la trabajadora, cuando el abogado de la mutua le había pedido la redacción de un hecho probado exiguo y encima erróneo.
Por eso he presentado un incidente de nulidad de actuaciones y voy a llevar el tema al Tribunal Constitucional si me lo desestiman. Porque la degradación de la Justicia no atenta sólo contra principios abstractos, sino contra realidades tan concretas como la fuente de sustento de una mujer en silla de ruedas. Este magistrado ya ha recibido querellas de otras personas en situaciones parecidas confilegal.com/20161129-5-ciudadanos-prevaricacion-tsj/ En mi caso, creo que agotar todas las instancias judiciales y darle difusión al tema es más útil (y en cualquier caso debe ser paso previo) que interponer una querella desde la rabia sin agotar esos pasos. Y eso que la rabia es mucha.
Sois unos cerdos.
Tengo una casa de uso turístico en Galicia y aunque tenemos bastantes normas solo hay una que se rompe sistemáticamente: prohibido fumar dentro de la casa y prohibidísimo tirar colillas al monte/finca. Durante los días y semanas previos a que los diferentes grupos de clientes lleguen a la casa recalco 100 veces estas dos prohibiciones y aviso claramente de que la fianza se pierde automáticamente y de forma completa si yo encuentro pruebas irrefutables de que se ha fumado dentro de la casa. Pues lo mas normal es que si hay fumadores en el grupo no tarde ni un solo minuto en encontrar una colilla tirada en el monte, ya no digo en rincones escondidos de la finca sino directamente en las escaleras de entrada a la casa y ya dentro de la casa el pestazo, ceniza en las papeleras, en las escaleras, en el suelo...
El caso es que yo puedo llegar a entender que en medio de una fiesta, a las 3 am y con todo el pedo te la sude la norma y la fianza y lo que tu quieras, lo que me deja super loco es que normalmente la casa me la dejan limpia y recogida pero parece que existe una ceguera selectiva hacia las colillas en el suelo (y chivatos del paquete o la ceniza) eso es lo que me deja loco, que estáis tan acostumbrados a tirar la mierda al suelo que a la hora de recoger ni lo entendéis como basura.
El colmo de los colmos es cuando me pasa que estoy explicando y recalcando esta norma a un fumador en directo y acto seguido a terminarse el cigarro tira la colilla ¡AL RÍO!, me ha pasado varias veces y os juro que por poco no tiro yo al río al susodicho.
Y claro, todos los que vais a comentar nunca lo hacéis, tenéis conciencia medioambiental y lo que queráis pero sinceramente no me lo creo, es un automatismo que tienen el 99% de los fumadores.
Y por otro lado escribo esto después de haber llegado ayer a la casa y en media hora haber recogido 72 colillas (y aun no me he metido al río a por otras 10 que veo desde aquí y que me tienen como a Anger de Inside Out)
PD: Ya se que hay muchos que no lo hacen, ya, ya lo se, pero si hay mas de 1 fumador en el grupo ya os digo yo que el 100% de las veces me he encontrado colillas en el suelo y se ha fumado dentro de la casa, repito: 100% de las veces con mas de un fumador.
Leo con estupor desde la portada de Menéame que Arabia Saudí ha decapitado a la activista Esra al-Ghamgan, basándose en fuentes de escasa o nula veracidad. Como me gusta estar informado, he buscado información al respecto de fuentes veraces. Puesto que la noticia, en este momento, tiene más de 1000 meneos, y mis comentarios están hundidos en la lista, me gustaría compartir con vosotros esta información que, por otra parte, en nada influye sobre la concepción de los derechos humanos que existe en el país árabe. Pero creo que tenemos derecho a información real y veraz.
Cuentan desde TerceraInformación que Esra al-Ghamgam llevaba tres años detenida por manifestarse pacíficamente por la democracia y por la libertad de los presos políticos, desde diciembre de 2015. Hasta ahí todo correcto. El caso es que complementan la información diciendo que [...] fuentes de Arabia Saudita informan a Press TV que han decapitado públicamente a una activista. Y a continuación, ofrece una serie de datos de cuentas de dudosa credibilidad y claro sesgo ideológico (¿@VuelvaLaURSS?) en las que incluso se enlaza un vídeo (que no enlazo debido a su contenido violento) en el que se muestra la supuesta decapitación.
El vídeo de la decapitación no es el de Esra al-Ghamgam, sino el de Laila Bint Abdul Muttalib Basim (AVISO: el enlace contiene contenido NSFW), una mujer birmana acusada de asesinar a uno de los hijos de su marido (y que, en contra de lo que afirma TerceraInformación, sí se hicieron eco los medios internacionales).
Entonces, ¿qué hay de la decapitación de al-Ghamgam? Tal y como afirma en Twitter el director de la Organización Saudí de los Derechos Humanos en Europa, Ali Adubisi, Esra al-Ghamgam sigue arrestada esperando la sentencia definitiva, que no se emitirá hasta después del juicio el 28 de diciembre de este año. La propia organización afirma que tanto su detención como el juicio a ella y a otros activistas está completamente injustificado, lleno de errores y totalmente imparcial. Otros medios informan, a día de hoy, que el ministerio fiscal ha pedido la pena de muerte para Esra al-Ghamgam y sus compañeros y que presionan para ello.
Como se puede observar, la información que existe en la actualidad sobre el caso está muy alejada de lo que cuentan otros medios de (supuesta) información, que afirman sin ningún rubor que la activista saudí ha sido decapitada basándose en tuits y reportes de ínfima calidad.
Por desgracia, es probable que el caso de Esra acabe de forma similar al de Laila, pero eso no debería ser motivo para manipular la información y engañar a la gente. Sí que me gustaría avisar a los lectores que sean conscientes del sesgo de confirmación para evitar ser manipulados y dar difusión a noticias falsas como la que publica TerceraInformación
Ya ha llegado. En realidad llegó hace unos cuantos años, pero de manera notoria se ha acrecentado en la última década. La comercialización de la salud ya se ha instaurado en nuestras vidas. Poco a poco, cual caballo de Troya, la sanidad privada se ha ido metiendo poco a poco en nuestras vidas sin darnos cuenta, con un marketing y una psicología de captación desmesurados mediante anuncios de publicidad increscendo en la última década.
La americanización de la salud ya está aquí. Por mucho que no te lo quieras creer, que el modelo yanqui no va a imponerse en España porque tenemos la "mejor sanidad del mundo", cuando se analizan los datos y las estadísticas, la sanidad privada ya es mayor que la sanidad pública en algunas comunidades.
En esta gráfica de es.statista.com se observa la relación de hospitales públicos vs centros privados en 2018 en las diferentes comunidades autonómas. Es decir, ya hay más centros privados que públicos en muchas de las comunidades, a destacar Catalunya, donde el numero de centros privados es mayor del doble que de centros públicos.
Numerosos artículos en los ultimos años indican que la tendencia hacia el modelo privado está en aumento:
El negocio de las aseguradoras privadas ha seguido creciendo en la última década en España sin verse dañado por la crisis económica, logrando más de 11 millones de clientes. Durante 2017 más de medio millón de españoles contrataron un seguro médico privado. Tres factores principales propician estas cifras: las largas listas de espera, los recortes en Sanidad Pública y el aumento de las empresas con convenios que ofrecen este servicio a sus empleados como parte de la remuneración salarial.
La sanidad particular mueve en España 30.000 millones, un 30% del total, y ha encontrado en los seguros una nueva vía para crecer
La contratación de pólizas crece un 4,9%. El aumento de las listas de espera ha sido un acicate, como ocurrió en la crisis de 2008
Es una constante que el aumento de la sanidad privada va en detrimento de la sanidad pública. Y es que el negocio está en que a peor sanidad pública, más se fuerza indirectamente a la gente a acudir a la sanidad privada. Así que si eres de los que piensas que haces un gran favor a la sanidad pública acudiendo a la sanidad privada "por que así libero de peso a la sanidad pública" y ya tengo la conciencia tranquila, lamento decirte que no sólo no la ayudas, sino que con tu dinero de la poliza ayudas a que la sanidad privada tenga más poder de confrontar a la sanidad pública, que con tu asistencia o no sigue menguando y deteriorándose. Seguramente tu voto en las elecciones también tenga que ver en este deterioro.
Del artículo de negligenciasmedicas.com podemos ver el siguiente extracto:
Desde que nuestros mandatarios comenzaron a retirar derechos, empezaron el exceso de listas de espera, colapsos en urgencias, falta de médicos y personal de sanidad, etc. Esto ha conllevado al aumento de contratación de seguros privados y la ¡¡gran publicidad!! de estos «atractivos,y baratos» e incluso con el ofertón de regalar ¡¡2 meses de seguros gratis!!.
Como decimos, el crecimiento de la sanidad privada está siendo espectacular en los últimos años, de hecho, sus camas hospitalarias ya superan a las del sistema público (algo que debería avergonzar a la administración). Esto, sin lugar a dudas, se debe a una cada vez más variada oferta de seguros de salud y al bestial y gradual empeoramiento de la sanidad pública causada por el goteo constante de los recortes en sus presupuestos.
Está claro que para que la sanidad privada prospere, es necesario que la sanidad pública se deteriore, y eso solo puede hacerse de una manera: por decisión politica.
Y esto acompañado de un buen marketing y psicología, llegamos a leer cosas como:
Pero como todo lo privado, lo que empieza con un buen marketing, todo muy bonito y perfecto, deriva en lo de siempre, subidas de precio, empeoramiento de las condiciones, etc. como podemos observar en los siguientes artículos:
No se puede decir que los avisos y los globos sondas no se han lanzado desde las aseguradoras de salud. “Será inevitable un incremento de tarifas en España en los próximos años”, ya aseguró el consejero delegado de DKV, Josep Santacreu. Un mensaje que ahora sale del Círculode Empresarios.
El aumento del IPC, el incremento del riesgo o cumplir años son solo algunos de los motivos que justifican una subida del precio de tu seguro
Tratamientos no cubiertos, renovaciones más caras por la salud del tomador o laberintos burocráticos para autorizar servicios son los fallos más graves
Pero sigamos con las banderas, Puigdemont, Hasel a la cárcel, la niñera de Podemos... cuando te quieras dar cuenta, tendrás esto sin alternativa:
Pues eso, a seguir mirando hacia otro lado con la conciencia tranquila y tu seguro que crees que te va a salvar el culo, y a seguir votando a los mismos y a preocuparse de lo que mañana dirá Eduardo Inda en su OKDiario acerca del "Coletas" o de "Puchi"... cuando estemos en la situación de Michael Robinson sin alternativa... nos acordaremos de esos maravillosos años donde ibas al centro de salud o al hospital y no te pedian la poliza de seguro ni la cuenta corriente para ser atendido.
American way of life!
Se que estás cansado del tema LGTBI. Pero párate a pensar lo cansados que estamos nosotros. Nadie está más cansado y aburrido que nosotros. Pido que me leas, votes a quien votes. Que me des una oportunidad. Te prometo que me he esforzado para no decepcionarte y no ser un eslogan político. No buscaré victimizarme, sino relatar mi realidad como hombre homosexual nacido en España en 1989.
Entre tantos opinadores profesionales en los medios estos días que dicen lo primero que se les pasa por la cabeza, he pensado que en periodismo se dice que hay que ir a las fuentes. Yo soy una fuente.
Tenía 10 años cuando recé con ganas por primera vez. Nunca fui creyente. En 1999, de camino a casa de mi abuela para comer, en verano, pensé: "ojalá no sea gay". No porque pensara que era malo, nadie consiguió jamás que pensara eso. Lo hice porque era 100% consciente de que la sociedad haría que mi vida fuera desagradable y más difícil de lo que ya es para todos. Algo que sólo debería poder entender un adulto, yo ya tenía un máster en la materia.
En el colegio, al terminar las clases sobre las 5 de la tarde, unos cuantos chicos de la clase de enfrente solían buscarme para cogerme del pecho y estamparme contra la pared y llamarme "maricón". No sabía lo que querían decir. No sabía lo que era ni el amor ni el sexo. Ellos no me conocían, ni yo a ellos. En el autobús, de camino a casa, continuaban insultándome llamándome "gay, maricón, etc".
Mi madre solía contarme entre risas que una profesora, cuando yo tenía 3 años y aún no sabía hablar, citó a mis padres para una reunión de urgencia. La profesora les dijo que estaba preocupada, que pensaba que yo era homosexual. Mis padres, atónitos, contestaron: "¿Qué?". Ella contestó: le he visto jugar con juguetes de chicas demasiado tiempo, no sólo de chicos. Mis padres dijeron: "¿para eso nos llamas?".
Cuando mi madre me lo contaba, siempre dejaba caer que qué estupidez pensar que era homosexual por eso. Quería tranquilizarme, y lo que me transmitía siempre era: "tranquilo, no eres homosexual. Todo va bien. No eres "de esos"".
Todos hacemos algo muy simple en el colegio e instituto: nos juntamos con quienes no nos insultan. En mi caso, eran las chicas. Los chicos me presionaban mucho más para que cumpliera con el estereotipo de hombre clásico, ya sabes: fingir que no sientes miedo, obligarte a ser agresivo cuando no hace falta, hablar todo el día de tías buenas y fingir que no tienes glándulas lagrimales. Asique los evitaba. En el instituto, cuando salía el tema de novias y "rollos", me daban ataques de pánico que disimulaba muy bien.
Mirando atrás, claramente me pasé toda la adolescencia con ansiedad y depresión clínica. Nadie hablaba de salud mental en aquella época, al menos en mi entorno. Todo se solucionaba hablando con amigos o yendo al tarotista. Asique yo hablaba con las 3 amigas que tenía. Una de ellas, la pobre, aguantó mis discursos hiper-deprimentes durante años.
No escuchaba a nadie hablar de lo que yo era, sólo para estereotiparlo y encasillarlo en un cliché ridículo. Veía películas, y ningún hombre amaba nunca a otro hombre. Jugaba a videojuegos, y yo no estaba. Lo mismo con anuncios, series, programas de TV, cuentos infantiles o películas de Disney... Eso me mandaba un claro mensaje inconsciente: "nos avergonzamos de ti. Eres irrelevante".
Mi película favorita era Matrix. Como dice Morfeo a Neo: "Estás en una prisión que no puedes ni saborear ni oler ni tocar. Una prisión para tu mente". Así me sentía yo. En un mundo que fingía que yo no existía y poseído por un sentimiento de irrealidad. Quería ser Neo. Me encantaba cuando el agente Smith le llamaba "señor Anderson". Y él contestaba "mi nombre es Neo". Era como: "no soy lo que tú decides, soy lo que yo decido".
Ahora, de adulto, leí que las hermanas Wachowski querían que el personaje de Switch fuera un hombre en el mundo real y una mujer en Matrix. Era transexual. Ya tenían el casting hecho para el actor y la actriz. Pero nunca pasó. Lo prohibieron. Cuando la gente dice que se fuerza la aparición de personajes LGTBI, es más bien al contrario. Se prohíbe. No están forzados, están mal escritos. Como tantos personajes heterosexuales en esas historias en las que meten el amor hiper-predecible cuando no toca. Hay que exigir calidad, no que desaparezcamos otra vez.
Cuando escuchaba comentarios homófobos en mi casa, de mi familia o amigos, no me importaba. No me dolía. Sí me dolía cuando los chistes los hacían completos desconocidos. Porque si lo decía mi familia, siempre podía decirme a mi mismo que "ya me escaparé de aquí, ya encontraré otra familia". Pero cuando se lo oía decir a un desconocido sentía que no había ningún lugar al que huir. Que estaba atrapado y "acabado".
A día de hoy, leo o escucho una palabra que empieza por "mar..." y me entra un pánico inconsciente que me dura 3 segundos. No me ofende, no me duele. Pero tengo esa reacción.
Quien llegaba a conocerme, en el instituto, siempre me decía lo mucho que se reían conmigo, lo bien que les caía, lo inteligente que les parecía. Que podía hablar de todo en profundidad y que era generoso. Pero yo seguía sintiendo que era una basura inmunda. Alguien ridículo, sin valor, alguien que haría feliz a la sociedad desapareciendo.
En el instituto, sólo un chico de clase se esforzó por conocerme. Es heterosexual. Me sorprendía que se comportaba de una forma muy diferente conmigo a cuando estaba con su grupito de amigos. Me hablaba mucho de sus sentimientos y no se reía de nadie. Una vez me dijo que su padre le decía que "los hombres no lloran". Cada vez que me decía algo similar, yo le decía lo absurdo que me parecía. Él se sentiá más y más agusto conmigo. Pero yo no me sentía agusto con él. Yo seguía escondiéndome.
De adulto me di cuenta de que cuando una relación se fortalecía en mi vida, la destruía a propósito. No quería que se acercaran a mi verdad. No era seguro. Me sentía muy solo.
¿Cómo puedes sentir que te quieren cuando no te ven? Me preguntaba: si todo el mundo (familia, amigos) supiera quién soy al 100%, ¿me querrían igual? ¿Qué evidencia tengo de que es así? No lo puedo saber.
Aún así, nisiquiera era consciente de que era gay. No puedo describirlo. La única referencia de un hombre homosexual que me habían enseñado, era la de alguien con "mucha pluma", promiscuo, que sólo quería salir de fiesta y ahogar la ansiedad que le daba ser rechazado con las drogas. Yo no era ni hacía nada de eso. Asique ¿cómo podía ser gay? "El amor es para otras personas, no para mi" - pensaba.
Un día, en el patio del instituto, me reí junto con una compañera de la pluma de un chico. No me hizo falta conocerle ni un informe policial para decidir pensar que era gay. Él se dio cuenta, me miró, y borré su sonrisa. Miró al suelo con cara de tristeza. Me supo mal y ya está. Pero ahora se que yo sólo estaba haciendo lo que me habían enseñado: odiar, ridiculizar y esconder a cualquier hombre que no cumpla con el estereotipo de hombre que me imponían.
En la vida adulta, incontables heterosexuales me han dicho que se arrepienten mucho de haberse metido con chicos gays. Que fueron unos "gilipollas" y que ojalá alguien les hubiera abierto los ojos a tiempo. Pero la sociedad estaba sentando cátedra en otra dirección. Ellos sólo se esforzaron por ser buenos estudiantes, igual que hice yo.
Solía escuchar a la gente decir, mientras veía un anuncio de yogures o perfumes en el que dos heterosexuales se metían la lengua hasta el esófago, que los niños no deberían ver a homosexuales en la televisión, porque era inadecuado para su edad. Que los besos ya, si eso, "cuando sean mayores". Solía ver que los niños podían ver a parejas heterosexuales en todas las películas de Disney, pero que los homosexuales quedaban reservados para "cuando sean mayores". Lo heterosexual era sólo amor, lo homosexual era sólo sexo para adultos. Lo heterosexual era inocuo, lo homosexual era adoctrinar y presionar para que los niños fueran homosexuales. O hablar a niños de dildos y consoladores. No entendía nada, y no me paraba a intentar entenderlo.
Ponía la televisión y oía hablar de "las minorías". Yo me preguntaba por qué no llamaban "las minorías" a los fans del jazz o a los militares. Son un porcentaje minoritario de la población. Mientras me llamaban "las minorías", yo me sentía la persona más mayoritaria del mundo. Quería ser feliz, amar en libertad, celebrar quién soy, querer a mi familia, encontrar mi sitio, luchar por mis sueños. Sentía que el adjetivo "minoría" impedía que me difuminara con el resto de la multitud. Me sentía señalado y aislado.
Un día, después de que mi mejor amiga me contara que su madre heterosexual la abandonó con 3 años y su padre heterosexual es, como mucho, un "amigo" que ve a veces y que tiene que ayudar como si fuera su madre, llegué a casa y encendí la televisión. Escuchaba a la gente cuestionar mi lucidez y capacidad mental para cuidar de un niño pequeño. "Hay debate sobre si los homosexuales pueden criar a hijos". Pero yo sentía que mis padres heterosexuales me habían fallado. Apenas veía a mi padre, quien por cierto me dijo que la homosexualidad era una enfermedad. Y murió sin que le dijera que era homosexual. Y mi madre nunca escuchaba cómo me sentía en ningún aspecto. Me críe, emocionalmente, sólo.
Eso me hizo darme cuenta de que se equivocaban. Porque yo sabía demasiado bien lo que un niño necesitaba para ser feliz. Me sentía muy capacitado para ser padre. Sabía que lo que necesita un niño es amor y aceptación, no que seas hombre o mujer. Los datos ya lo dicen. Los niños criados por homosexuales no tienen absolutamente ningún problema especial de ninguna clase.
También escuchaba a la gente comentar que los homosexuales éramos "hombres débiles". "Tienes menos fuerza que el pedo de un marica". Que éramos cobardes, sin fuerza, y no teníamos iniciativa. Sin embargo, yo siempre lo vi al revés. Lo fácil es sucumbir a la presión social y hacer lo que dicen que hagas. En este caso, insultar a los homosexuales sin conocerles. Lo valiente, para lo que hay que "tener muchos cojones", o "ser un hombre", si quieres, es mostrar quién eres aún sabiendo que pueden rodearte entre 13 tíos y darte una paliza de muerte. Lo fuerte y valiente es remontar a una sociedad entera y acabar queríendote, contra todo pronóstico. Lo valiente es vivir la vida que quieres y luchar. La fuerza se lleva en tu actitud ante la vida, no en el puño o en la orientación sexual.
Nos echaban en cara que no podíamos procrear, pero cuando salía el tema de que los homosexuales tienen óvulos y espermatozoides y pueden procrear por vías no tradicionales, y convertirse en padre/madre biológicos o adoptivos, te llamaban antinatural o pedófilo. Antinatural, como si algo que existe en la naturaleza pudiera no ser natural. Siempre había una sentencia.
No estoy diciendo que sólo sufre la gente LGTBI. Pero te pueden llamar gordo y maricón. Calvo y maricón. Bajito y maricón. Cuatro-ojos y maricón. Jodidos estamos todos. Pero la homofobia es un problema añadido más con muchas ramificaciones y una auténtica prisión para la mente. Y ahora estamos hablando de la homofobia, no de otros problemas.
Es curioso. Hice muchísimas cosas maravillosas e interesantes en la vida y con muchísimo significado, a parte de no vivir mi sexualidad y mi afectividad. Pero como no me mostraba como era al 100%, me decía cada día que no valía. Que debería desaparecer. No dejé de sentirme profundamente deprimido y ansioso, ni sentí que estaba viviendo, hasta el día en el que celebré quién era al completo y dejé de esconderme. Empecé a amar la vida por primera vez. Con sus desgracias, con sus problemas. Pero la amé. Unos meses antes había estado teniendo pensamientos suicidas.
Empecé a vivir con 23 años. Samuel tenía 24. No le conocí, pero mi corazón se rompe al pensar que quizá lo mataron sin que hubiera vivido.
Estos días he estado escuchando que todos los medios y la policía tienen un consenso oficial e incuestionable: es IMPOSIBLE que agredieran y mataran a Samuel por ser homosexual porque los agresores no le conocían. No podían saberlo. Samuel no se lo dijo. "No está claro que lo mataran por homosexual". "No se sabe" "La policía lo descarta".
"¿Lo dicen aposta para cabrearnos"? -pensé. Cada vez que lo escucho, me dan ganas de darle un puñetazo a la pared. Se que todas las personas LGTBI de España se sienten así ahora mismo. A todos nos decían que éramos homosexuales antes de saber hablar o abrocharnos las zapatillas. Me estampaban contra la pared antes de que yo mismo supiera lo que era ser homosexual. No pudieron agredirme por gay, ¿verdad? No me conocían, jamás les dije que era gay. Veréis: los agresores no utilizan el método científico para averiguar si eres LGTBI y entonces luego agredir. Es algo que deciden pensar. Y a continuación, actúan en consecuencia.
Los agresores no salieron a la calle en busca de gays. Cierto. Pero eligieron a uno. Le llamaron maricón, no astronauta. Y Samuel era homosexual. Le pegaron, lo matarón al grito de "maricón de mierda" y después le robaron el movil. No seré yo quien dicte sentencia. La rabia puede cegarme. Y siento mucho respeto por la policía y su trabajo, pero he sentido que ellos no han tenido el mismo respeto por nosotros. Y los medios, muchísimo menos. Me he sentido despreciado e ignorado.
El otro día, comentando lo de Samuel con mi familia, me dijeron: "la mayoría de la gente es buena, hay unos cuantos idiotas que hacen daño" "esto es una exageración". Pero esa no ha sido mi vida. La mayoría de la gente no fue buena conmigo. Y sólo unos cuantos sí lo fueron. Me decían que viviera con completa normalidad y que dejara de quejarme. Que no hay negros y blancos, homosexuales o heterosexuales. Hay buena gente y mala gente. Que problemas tenemos todos, que menos dramatizar e ir de víctima. Vale. ¿Significa eso que pudo ser ya yo mismo sin arriesgarme a que me den un apaliza? ¡Gracias! ¡Problema resuelto!
Me dijeron que el día del orgullo era una estupidez, que no había un día del heterosexual. No voy a juzgar a nadie por la utilidad que le ve o no le ve. Pero el día del orgullo fue el único mensaje positivo sobre mi que percibí de adolescente, cuando nadie más lo hacía.
Me gustaría pedir algo a todas las personas LGTBI de España: contad vuestras historias con todo detalle. No dejéis que la gente se lo imagine o que se lo cuenten otros. Cread hilos eternos en Twitter, sacad todo lo que lleváis dentro. Porque durante demasiado tiempo han hablado de nosotros sin preguntarnos. Y ahora es nuestro turno.
Si alguien hace un chiste homófobo, explicadle por qué no tiene gracia. O levántate y vete. No os quedéis callados por no cortar el rollo. Reaccionad. La vergüenza es suya. Con todo el respeto, tienen que empezar asumirla.
Y a todos: me da igual a quién votes. Más allá de la moda del odio, más allá de los algoritmos de las redes sociales que sólo te muestran lo que te genera interés o lo que te da la razón, para que pases más tiempo en la red social, te tragues publicidad y le des dinero a los propietarios. Más allá de cualquier cosa. Lo sé. Se que eres capaz. Te pido que seas mejor. Que lo hagas mejor. Prueba a apagar la tele y a no escuchar a los tertulianos ni a ningún opinador a sueldo. Que te dejen pensar por ti mismo sólo un momento. Habla con personas LGTBI y pregúntales sobre lo que piensan y lo que han vivido. Escúchales. Sin interrumpirles. Tienen mucho que contarte.
El próximo mes cumpliré mi décimo aniversario como facultativa dentro de la Sanidad Pública de este país.
Tras concluir mi especialización y antes de aprobar la correspondiente oposición, estuve destinada en docenas de centros de atención, algunos de ellos ubicados en el rural, mi gran pasión.
Actualmente, tengo mi plaza en propiedad en una zona no muy turística de España, que sin embargo se llena de foráneos durante la temporada estival desde el pasado año.
Al parecer, es precisamente la baja afluencia de visitantes lo que atrae a muchos de ellos, que llegan huyendo de las multitudes típicas de otros destinos mucho más populares.
Esto se traduce en que mi cupo habitual de pacientes se incrementa notablemente con lo que nosotros llamamos "desplazados", apelativo con el que denominamos a aquellas personas que residen habitualmente en una Comunidad Autónoma, pero precisan atención médica en otra distinta.
Generalmente se trata de patologías de poca gravedad, como infecciones gastrointestinales, cortes, contusiones, procesos alérgicos...
Pero qué pasa cuando una persona que ya está siendo tratada por otro tipo de enfermedades empeora mientras se encuentra de vacaciones.
Pues la respuesta es muy sencilla: tiene que coger su coche, o el medio de transporte que la haya traído hasta aquí, y regresar a su domicilio.
Y tú te estarás preguntando: "¿Para qué pago y cotizo desde hace años a la Seguridad Social si luego no puedo ser atendido en un centro fuera de mi Comunidad?".
Pues yo te contesto, igual que lo he tenido que hacer a varios pacientes durante este mismo Verano.
Atender claro que vas a ser atendido, de eso no te quepa ninguna duda, sea en una consulta ambulatoria o a través del servicio de urgencias.
El problema surge si necesitas realizar algún tipo de prueba, o simplemente la prescripción de un medicamento.
Por si no lo sabías, aunque tú y yo vivimos en el mismo país, a mi me es imposible acceder a tu historial clínico si resides en una Comunidad Autónoma diferente a la mía.
Yo no puedo prescribir absolutamente nada si no sé qué es lo que te pasa, qué pruebas se te han hecho hasta ahora y cuáles fueron sus resultados, qué tratamiento estás siguiendo, o simplemente qué te han diagnosticado.
He trabajado como voluntaria en varios países de Africa y Sudamérica, y por lo que conozco del resto del mundo, esto no ocurre en ningún otro rincón del planeta.
17 Reinos de Taifas, cada uno haciendo la guerra por su cuenta, tal y como venimos comprobando desde la llegada del nuevo tipo de coronavirus.
17 sistemas distintos, 17 maneras de trabajar diferentes, 17 pequeños sistemas de salud pública que no están integrados unos con otros.
Y lo peor de todo es que muchos pacientes que sufren este despiporre administrativo de manera habitual, suelen viajar acompañados de informes en papel de todo tipo, por lo que pueda pasar.
La cuestión es que cuando te los presentan, algunos vienen en idiomas que, lo lamento mucho, pero yo no tengo la obligación de conocer.
Entiendo, respeto, y defiendo que haya algunas competencias que tengan que ser traspasadas a las Comunidades Autónomas, pero en ningún caso deberían ser las sanitarias.
Estoy a punto de cumplir mi décimo aniversario como profesional de la medicina, valorando muy seriamente la posibilidad de trasladarme a ejercer a otro país.
Y no, no es solamente por un tema económico, que también, puesto que ganaría casi casi el triple de lo que me pagan aquí, sino por no tener que ser utilizada políticamente cada dos por tres.
Hemos sido los peores en la gestión de esta pandemia hasta en 6 ocasiones consecutivas, y no porque no tengamos medios ni profesionales adecuados para hacerle frente, sino por el descontrol, desconcierto, y descojone que supone tener a 18 responsables tomando decisiones distintas, algunas de ellas contradictorias.
Esta es mi salud pública, y si no le gusta, tengo otras 16 más a su entera disposición...
No salgo de mi asombro desde hace unos días leyendo las críticas furibundas de algunos que dicen ser más de izquierdas que nadie contra Yolanda Díaz y la nueva reforma laboral, hablando de traición, de engaño, de que para esto que gobierne la derecha, y me hago una pregunta ¿en qué puñetero planeta vivís?
Por primera vez en nuestra historia, al menos en la reciente, tenemos una reforma que sale adelante con el consenso de los principales actores que forman el mercado laboral, sindicatos y patronal. Es cierto que no son los únicos representantes de trabajadores y empresas, pero sí los que tienen mayor representación y los que históricamente han participado en estas lides.
En vez de valorar que en un contexto de minoría parlamentaria, con la férrea supervisión de Europa, con un partido socialista que de socialista sólo tiene el nombre, haya sido capaz, no solo de derogar los aspectos más lesivos, sino de conseguir un acuerdo firme que hará mucho más difícil a un hipotético gobierno de la derecha derribar dicha reforma, en vez de esto, se le intenta derribar hablando de máximos que nadie de los que los postula podría llevarlos a cabo.
Seguramente algunos quisieran que Yolanda simplemente hubiera dimitido por no poder reformarla totalmente, y nos vieramos abocados a unas probables elecciones con posibilidad de una mayoría de VOX+PP, propiciando estos un escenario totalmente dantesco para los derechos de los trabajadores. ¿os dáis cuenta en el país en el que vivís? ¿os daís cuenta de los medios de comunicación de masas que tenemos? ¿creéis posibe tomar medidas sin consenso cuando la mitad de la sociedad está ultra aborregada y adoctrinada contra el gobierno? ¿creéis que es posible gobernar este país sólo para la minoría que somos de izquierdas? Parece que cuanto peor mejor.
No valorar el trabajo de Yolanda Díez al frente de trabajo es de necios. Fue la primera en alzar la voz de alerta por el coronavirus, por lo que la derecha y el PSOE la crucificó, ha fortalecido la inspección de trabajo, especialmente en un sector como la agricultura, y cualquiera que tenga contacto con este sector sabe que se han incrementado las inspecciones exponencialmente. Se ha luchado por mantener los ERTES y que muchas empresas y trabajadores no se quedarán atrás en la pandemia y es la principal valedora de lo que queda del 15-M y Podemos en el parlamento con verdaderas posibilidades de mantener a la izquierda otra legislatura.
Además, en temas como la luz ha apretado para que el gobierno tome medidas, y a pesar de que muchos digan que el gobierno no ha hecho nada, ha reducido la parte de la factura que corresponde al estado a mínimos históricos, con peajes irrisorios y un IVA al 10 %, hecho que hace que gente que esté en el mercado libre con contratos de varios meses de antigüedad estén pagando incluso menos que hace 1 año. Obviamente no consigue bajar el precio de la producción, porque entre otras cosas, no puede, ya que Europa impide salir del mercado marginalista y el precio del gas está disparatado en toda Europa.
Desde luego que no vivimos en Narnia, y que no se han hecho todos los cambios que nos gustaría, y que es justo seguir apretando por ellos, pero coño, valoremos y pongamos en valor los logros que se van consiguiendo, que al otro lado tenemos al fascismo llamando a las puertas como para encima hacerles el juego.
Escribo este artículo para desahogar la semana que llevo en el trabajo, y de paso dar visibilidad a otro tipo de trabajador como lo es el mozo de almacén.
El virus ha cambiado el año que nos tocaba vivir, pero también la estrategia de las empresas de paquetería: abusar en todos los sentidos. Ha aumentado los pedidos, y eso conlleva cumplir con la entrega de 24 horas estipulada.
Imposible.
No he dejado de trabajar en la cuarentena, y por ello me siento fuera de lugar cuando otros hablan de lo que han ido haciendo estos dos meses. Para mí no ha habido diferencia, salvo una paranoia inicial y creciente al saber que estabamos mis compañeros y yo expuestos al virus, sobre todo porque todos los días vienen furgones y camiones de todas partes del país, principalmente de Madrid. No se han tomado medidas más que las justas, o sea, toma una mascarilla (que tardaron en entregar) y que te dure, si haces el favor.
He ido teniendo un estrés constante y en aumento según qué días, sabiendo que de pillar el bicho se lo pego a mi padre que lo tengo en casa, el cual está en grupo de riesgo. No ayuda el horario que tengo, que es de seis de la tarde a diez de la noche, para luego volver a las cuatro y media de la mañana hasta las ocho. Duermo en dos partes, en lugar de una de golpe por la mañana hasta la tarde por el hecho de tener un mínimo de vida y de tiempo para recados. Si no, de otro modo, de las diez de la noche a las cuatro de la mañana no es viable ser nada, salvo escritor trasnochado. Así que al dormir ese cacho y luego la mañana hasta el mediodía, puedo aunque sea leer o lo que sea y ver algo el sol. Cabe destacar la putada de dormir de día, con ese ruido exterior, llamadas al teléfono, timbre, la gente por casa y la luz imperante aun cerrada toda persiana. En verano te obligas a subir un poco para que entre aire, pero descoloca aunque sea poca luz.
Sin embargo este horario me ha vetado vida social. Empiezo la semana lunes por la tarde y termino sábado por la mañana. Apenas ya sé las cosas que pasan por mi pueblo-ciudad, ya no veo a casi nadie, ya no sé lo que es salir un viernes por la noche ni un sábado por la mañana. Mis fines de semana son los sábados por la tarde y enseguida me entra sueño a la noche. Los domingos estoy bien, pero casi todo está cerrado.
De salud, al principio todo era sueño, y adelgacé bastantes kilos. Al final te acostumbras, pero duele que los demás te vean siempre cansado y que algunas personas no entiendan el porqué estás así hasta en los findes. Desistí tener citas porque es llegar sábado por la noche y no soy persona.
Sobre la empresa, desde los hace dos años y medio que llevo siempre me ha pagado el mínimo salario posible. Vamos, que los aumentos de sueldo han sido gracias al gobierno, tal cual. Si no, aún estaría con esos 700 al mes del principio. No pagan horas extras, dan días de descanso.
En lo actual, como digo, la faena ha aumentado: demasiado. Comprendo que es culpa del virus, pero da la impresión que la avaricia y los excesos están involucrados. Es demencial, en serio. Nos llevan a los mozos una empresa de gestión que paga siempre tarde y que no controlan bien las horas que hacemos de más, pues no tenemos máquina de ticar. Obviamente, las horas que nos deben dudo que nos las devuelvan a ninguno, siempre se va posponiendo con la excusa de que vendrán vacas gordas y saldremos antes del horario, algo indeterminado, y al final van a ser tela de horas pendientes porque hemos empezado a ir a las cinco de la tarde con todo el calor bajo techo de auralita hasta las once de la noche, para luego volver a las cuatro y media de la madrugada, claro. Para la semana que viene han dicho que por favor vayamos a las cuatro de la tarde, y entre tanta sauna esta semana he adelgazado tres kilos. Ya noto las ojeras y una tos digna de bronquitis.
Es tal el volumen de paquetes y paquetes, colchones, tubos, palés, hamacas, mesas, sillas, trastos de jardín, piscinas portátiles, jaulas y gente que la nave, casi literalmente, se ha quedado pequeña. Es un agobio moverse por allí, el torito mecánico va de aquí a allá esquivando y dando sustos. Las jaulas con ruedas nunca se han cambiado y gastas energía y tiempo para desplazarlas una vez están llenas y hay que cargar los vehículos. Entran apretadas las furgonetas y el humo de los tubos de escape lo respiras de lleno por doquier, quedando cada día la nariz llena de mocos negros. Allí no hay límite de peso ni tamaño para la mercancía, y te enfrentas a bultos jode espaldas y rodillas. Asumo que es imposible jubilarse aquí (aparte de que no quiero).
La gente aun así, lo toma con humor, y tenemos buen rollo como vía de escape hacia la cordura para enfrentarnos a tal nivel de esfuerzo. Pero en el fondo nos sabemos explotados. Ah, sí, no hay descansos, salvo si por casualidad llega una furgoneta o camión tarde pues aprovechas para descansar, pero en estas semanas viene tanto que no da tiempo.
Aquí estoy en la cama escribiendo. Hoy hemos terminado a las diez por dejar todo limpio para el lunes a las cuatro de la tarde, que anuncia la llegada de cientos y cientos de colchones (¿Por qué tantos? Han incluso alquilado la nave de al lado para poder guardarlos e ir enviando lo máximo posible al día), junto a otros tantos de hamacas y sillas (dice el jefe que se encarga de esto que en un fin de semana por la web le pidieron 2000 más y que ha tenido que cortar los pedidos). Se debe añadir los envíos de paquetes corrientes, a lo que me pregunto qué rayos hacen con las previsiones y límite de pedidos al día, si acaso no preveen la capacidad de esta nave/delegación para calcular cuándo se debe parar de aceptar pedidos y limitar X al día.
Estoy tan reventado que ni duermo. Anoche no dormí. Sólo sentía el cuerpo dolorido. Te sientes agotado pero tardas en dormir, y cuando lo logras suena el despertador a las pocas horas, dos o tres de normal. Aún estoy con la mosca del virus, del milagro sobre que aún no lo haya cogido entre tanta gente que va y viene, o si acaso sí lo pasé y la suerte ha salvado de contagiar a mi padre, que también puede que sea un roble en defensas el hombre.
No sé, sólo quería desahogarme. Gracias por leer.
El revuelo político y mediático de las últimas horas respecto a las amenazas de muerte contra miembros del gobierno y muy en particular contra Pablo Iglesias, ha creado ruido en muchos aspectos pero ha pasado inadvertido el mensaje mismo de la misiva, que no ha trascendido como debiera. Tal vez por su tremenda relevancia.
El mensaje en la carta dirigida a Pablo Iglesias que contenía la amenaza no iba sólo para él, se amenaza a los miembros de su familia, a su mujer y sus padres. Esto no se ha señalado suficiente.
La amenaza quiere cerrar el círculo, puesto que su familia ya estaba siendo perseguida públicamente: Irene Montero acapara el odio de la reacción por la lucha feminista y por su actividad como Ministra, la madre de Iglesias, abogada laboralista ya jubilada, ha sufrido cierta persecución por su actividad en las redes y su padre, señalado como “terrorista” por el europarlamentario de Vox Hermann Tertsch o la ex-diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo en la misma sede parlamentaria.
El mensaje deja entrever (falsamente) que Iglesias ha sido el responsable de la muerte de las personas mayores en las residencias de ancianos durante la primera ola del Covid y que merece morir por ello, pero no sólo él -ojo por ojo- sus mayores también y sus seres más queridos.
El fondo del mensaje, al cual ni los medios de comunicación ni políticos de todo pelaje quieren entrar, da por válido un bulo que sigue difundiéndose a bombo y platillo, esto es: que Pablo Iglesias era el responsable de las residencias de ancianos desde el mando único.
Es constante. En el debate de Telemadrid, en el programa de Ana Rosa, en Espejo Público, en el telediario de La 1, en La hora de La 1, en Al rojo vivo, en el canal 24h, en los periódicos, artículos de opinión, en twitter, en cada declaración que hace un político en la calle, en el Congreso, está absolutamente en todas partes.
No he visto abrir ningún telediario con un desmentido, o un análisis del bulo. Después de que se hiciera pública la carta de la amenaza tendría que haberse difundido un mensaje institucional al más alto nivel, una rueda de prensa del Presidente del Gobierno con los ministros a su lado poniendo los puntos sobre las íes. Pero no se hace, porque interesa que se dañe la imagen del rival político. Es más, se unen al ataque, como hemos visto recientemente con el Ministerio de Defensa, desautorizando las declaraciones de Iglesias sobre la coordinación con la UME.
Para la derecha es la oportunidad de quitarse la responsabilidad de la gestión de la Comunidad de Madrid, que dentro de unos años veremos judicializada. Una gestión que incluía en sus competencias las residencias de ancianos, como las tenían el resto de Comunidades Autónomas. Es un hilo del que si se tira lo suficiente puede llevar a conclusiones aterradoras, y no sólo en Madrid.
Ahora los medios que blanqueaban el fascismo condenan los hechos con medias tintas, incluso se permiten la licencia de mandar entre medias un mensaje culpando a la víctima. Cuando ocurra una desgracia se preguntarán por qué ha pasado o tal vez dirán: “él se lo ha buscado” porque, ya sabes lo que dicen, no te metas en política.
Yo los entiendo. Es sencillo hacerlo si tienes un poco de empatía. Llevan semanas leyendo en todos los medios serios de España que todo está meridianamente claro, que es evidente, que ha habido un delito gravísimo de rebelión y el que no lo vea así es un traidor a la patria y un proetarra.
Meses celebrando las órdenes de prisión contra esa gente porque son iguales a los del 23F, y jaleando las decisiones de algunos jueces nacionales como hooligans rusos. Aplaudiendo que se anule el derecho fundamental al sufragio, contra toda la doctrina, incluida la española, porque “todo vale contra los catalanes”, qué se han creído. Riéndose de quienes advertimos de que vendrá el TEDH, y la hostia será mayor, porque qué sabemos nosotros, ¿acaso están equivocados todos los juristas de España, todo el TS y el TC?
¿Acaso han leído en algún sitio que el presidente y el vicepresidente del TC acaban de convertirse, a golpe de PGE, en los dos altos cargos mejor pagados del país, justo en medio de la crisis? No, lo que leen son editoriales y análisis sesudos de periodistas prestigiosos y pseudo-expertos con muchos títulos que afirman que España retiró la petición de extradición a Bélgica porque esos desharrapados tienen una justicia de chichinabo y además son unos proetarras, y no se la iban a dar.
Qué listos son, qué listos son, nuestros juzgados, fiscalía e inteligencia. Qué listos son los señores del CNI que siguieron a Puchi de excursión y lo pillaron justo en Alemania… Y no en Dinamarca o en Bélgica, repúblicas o monarquías bananeras. Ese sí es un país serio, y ahí le van a dar para el pelo. Es más, tienen un delito con cadena perpetua que es calcado a la rebelión. Y todo el mundo sabe que eso es lo único necesario, porque el juez alemán no entra al fondo de la cuestión, sólo mira si el delito existe y te manda al rebelde en un paquete con un lazo.
Y luego claro, llega el mazazo, todas esas mentiras, manipulaciones, visiones sesgadas, por ignorancia o deliberadamente, chocan con el Mundo Real TM. Y tus lectores, los ciudadanos, votantes, tuiteros, opinadores de barra de bar… no entienden nada. Y se cabrean. Se cabrean mucho.
Pero no con quien les mintió, les vendió la milonga y manipuló la realidad. Cómo van a poner en duda a todo un sistema mediático entero, toda la “prensa seria”, todos esos ‘periodistas’ que se dan premios y se llaman a sí mismos prestigiosos, la radio, la mayor parte de las televisiones… No. Se cabrean con quien toma la decisión incomprensible, sediciosa, traidora.
Ya sucedió hace años. Muchas veces. Las sentencias del TEDH que mandaban indemnizar a etarras, las que decían que se había cerrado un periódico y torturado a sus dirigentes sin prueba alguna y sin base alguna. Pasó con la doctrina Parot, catarsis nacional en la que un tribunal de rojos, con un juez rojo y proetarra español como topo, liberaba a todos los terroristas y asesinos… Era entonces el “Todo vale contra ETA”. Es hoy, el “Todo vale contra los separatistas”. Y entonces también aplaudieron, rieron, jalearon.
Por suerte, el derecho penal del enemigo tiene las patas cortas cuando vives en un sistema más grande, más elevado, más garantista, y muchísimo más serio, como es el de la Unión Europea. Uno en que los jueces no los elige el gobierno de turno, en que sus sueldos no dependen de su graciosa voluntad. La única frontera que nos separa del abismo de la total arbitrariedad judicial, de Turquía, y permite que sigamos llamándonos democracia. Yo entiendo, de verdad que lo entiendo, que muchos no lo verán así, pero la de ayer, y las que vendrán en breve de otros países, son decisiones inmensamente positivas.
El problema soy yo, cuando tengo una furgoneta diésel para el curro, o porque vivo en el campo. El problema ambiental lo causan los leds de nuestros electrodomésticos y las bolsas de los supermercados. El problema somos los europeos, que no nos agachamos lo suficiente ni hacemos los suficientes esfuerzos para asumir la culpa del mundo entero.
Manchar no puede ser bueno, obviamente, pero está claro que alguien nos está tomando por gilipollas. Y mientras sostengamos la ficción de que somos el centro del mundo, nos ordeñarán como a vacas para poder seguir manteniendo ellos su nivel de contaminación.
Sólo hay una solución: hacerles entender que o jugamos todos o rompemos la baraja. De nada sirven los esfuerzos de los demás si estos 4 países nos e avienen a firmar la reducción de emisiones. Y como no sirve de nada, no queda más remedio, según la teoría de juegos, que acelerar el proceso.
¿El ayuntamiento no te barre la calle? Vuelca los cubos de basura. Es radical, pero es lo único que puede funcionar, paras convertir en urgente lo que siempre se posponía.
Acelerar, detonar la llegada de las crisis es una estrategia revolucionaria tan antigua como efectiva. Por eso se mete fuego a cosas cuando se quiere cambiar algo. De ahí salió la estrategia del "Quema, rompe, roba" de los activistas callejeros.
Pues a nivel ambiental no nos queda más que eso. Más coches diésel, más fábricas, más mierda pro todas partes, a ver si la emergencia llega cuanto antes y llega para todos, de manera que quien tiene el poder, en vez de no firmar, da un golpe sobre la mesa para que el firme el resto.
Con EEUU, Chima Rusia e India mirando para otro lado, es estúpido intentar hacer nada. Entre esos cuatro países suman casi la mitad de la población de la Tierra y más de la mitad del PIB.
Se ríen de nosotros. Nos esquilan, nos ponen la correa y el bozal y no pasean como perrillos falderos, ejemplo de lo buenos chicos que son los idiotas de hoy. ¿Querías un perrete? Pues hala: el perrete eres tú.
La política medioambiental es, a día de hoy, sólo eso.
Desde la perspectiva de quien busca evitar un referéndum con amplio apoyo popular, no hay decisión más estupida que enviar un operativo policial insuficiente con órdenes de usar la violencia contra los ciudadanos.
El resultado: el operativo policial es derrotado y da una imagen doblemente penosa, es decir, de salvajismo e impotencia a la vez. Eso transmite dos mensajes: que el Gobierno es brutal y que se le puede vencer con unión. Justo lo que más beneficia a los promotores del referéndum. Sabíamos que Rajoy no tiene principios, y ahora sabemos que es un inútil integral.
Me tomo el café hoy viendo otro artículo de Feindesland, que hay que reconocer que escribe bien el cabrón, pero que de nuevo veo que aprovecha su magnífica prosa para añadir desinformación y medias verdades.
Es cierto que el AfD está avanzando, gracias sobre todo a sus campañas de desinformación, pero no entremos en su juego y vayamos a los datos.
Sucede que el Gobierno Federal, formado por una coalición de socialistas, excomunistas y verdes,
Primera falsedad, el gobierno federal está formado por Socialistas, Verdes y Liberales [1]. Estos últimos sería como un equivalente al antiguo Ciudadanos, aunque no exactamente. Su ideología es de derechas en lo económico, con bajos impuestos, desaparición de ayudas sociales y más progresista en lo social con ningún problema en aceptar agendas LGTBQ+ u otras. [2], habiendo tenido el primer líder abiertamente gay de un partido con representación parlamentaria en Alemania [3]
está sacando leyes para obligar a que se cambien todas las calefacciones hacia la bomba de calor, eliminando las calderas de gas y las de gasóleo.
De nuevo falso, no han sacado ninguna ley, se está discutiendo en el parlamento [4], pero incluso en los borradores originales, no se obliga a que se cambien todas las calefacciones, se obliga a las viviendas nuevas a partir del año que viene a instalar sistemas de calor que use al menos un 65% de energía renovable, ni siquiera hablan de bomba de calor. Si tu casa tiene calefacción por gas, pues lo sigues usando sin problema.
Está el problema de que si se rompe tu sistema de calefacción de gas o diesel y no se puede reparar, entonces no podrás comprar otro y tendrás que pasarte a otro, pero se está discutiendo no obligar a los mayores de 8o años a hacer ese paso o dar una moratoria para casas antiguas que no cambien de morador.
Sucede que Alemania, a pesar de sus esfuerzos con las renovables, es terriblemente deficitaria en electricidad, y esto la haría aún más deficitaria. Por no hablar, que sería largo, de la interconexión de sus redes. Eso da para otro artículo.
Explica deficitaria, ¿que necesita importar combustible del exterior? Pues sí, y esa es la norma en Europa con excepciones en Noruega, Islandia y tal vez Dinamarca, el resto, pues sí, son deficitarias, pero ese problema lo tiene España, Italia, Gran Bretaña e incluso Francia, que importa prácticamente todo el uranio usado en sus centrales nucleares [5]
Sucede que el precio del recibo de la luz es acojonante por allí, y eso que a día de hoy hay una parte subvencionada. Hoy, con subvención, el KW está a 41 céntimos.
El mío está a 35 céntimos, precisamente porque usa mayormente energía verde [6], aunque es cierto que en algunos sitios te cobran esa barbaridad e incluso más. Solución, cambiar de compañía.
Sucede que aunque pidas aerotermia, pueden tardarte meses en instalártela, proque la disponibilidad de aparatos es muy baja. Pero muy baja, y eso lo sé de primerísima mano. Y resulta que no hay instaladores. Y resulta que muchas casas no están preparadas para ello, por su estructura, por su aislamiento, por su instalación eléctrica, o por mil motivos.
El problema es que la demanda se ha disparado desde que Putin decidió pegarse un tiro en el pie y los precios del gas se dispararon. Muchos vieron en las bombas de calor la solución porque primero a largo plazo se amortiza [7] segundo, se puede usar como aire acondicionado[8] que con el cambio climático muchos se los están instalando y tercero, se puede reducir aún más la factura con la instalación de placas solares que por cierto, están exentas de IVA desde este año, con lo que han bajado bastante de precio [9].
Y resulta que todos sabemos (algunos quizás no) lo que pasa con la aerotermia a temperaturas de -5ºC, más que habituales por allí en invierno. Porque aquí, y hablo de León, la aerotermia puede dar un rendimiento malo unos diez días al año, pero allí podrían ser ochenta o noventa días al año.
Falso, los problemas son mínimos. Bombas de calor pueden funcionar perfectamente hasta con -20C. ¿O me va a decir que en Noruega líder mundial en instalación de bombas de calor hace menos frío que en Alemania y por eso funcionan tan bien allí? [10]
Sucede que la gente está muy preocupada con ese tema, pero muchísimo, porque este invierno, que fue suave, hubo gente que pasó frío debido al precio del gas y del gasóleo.
¿Y no debería preocuparse menos si se le instala una bomba de calor? Como ya he comentado, la falta de oferta en bombas de calor fue por los altos precios del gas...
Porque la media de coste por hogar es de unos 40.000€. Y la gente no tiene, así, en general, 40.000€ para ese tema.
De nuevo propaganda. Se mezcla la instalación de bombas de calor con una ley sacada hace poco que si te compras una casa antigua, la tienes que reformar para que sea más eficiente[11], porque hay casas que directamente estás fuera de escala en cuestión de eficiencia energética. Y por cierto, muchas de esas renovaciones están subvencionadas por el gobierno [12]
O sea que la cosa no va tanto de consignas, eslóganes, mentiras en la red y propaganda, como de temas muy muy cotidianos donde la izquierda parece, por aquellos lares, vivir en los mundos de Yuppy.
Yo diría que sí, que va de eslóganes, desinformación, datos falsos y exageraciones, de que por cierto una parte es responsable el FDP, socio de gobierno [13]
Y si AFD propone dar una moratoria a las calefacciones y dar una moratoria a los coches viejos, pues bueno: pasa lo que pasa. Y no es culpa de las redes sociales. En serio. No lo es.
Sí, sí lo es. Si yo que tengo al Alemán como tercer idioma me entero de lo que pasa, ¿como es que un alemán con el alemán como idioma nativo no puede acceder a la misma información que yo?, ¿que pasa, que son analfabetos? ¿o es que sólo siguen eslóganes y se leen la portada del Bild para que le digan de qué tienen que quejarse esta vez?
Y dejo aquí la parrafada. Siento que este artículo hubiera necesitado más tiempo porque yo no tengo el dominio de la prosa del autor original y he escrito esto en mi descanso de almorzar, que es como una hora, así que mis disculpas si hay errores gramaticales o algo no queda claro del todo.
[1] es.wikipedia.org/wiki/Gobierno_federal_de_Alemania
[2] www.deutschland.de/es/topic/politica/fdp-partidos-politicos-en-el-bund
[3] de.wikipedia.org/wiki/Guido_Westerwelle
[4] www.dw.com/en/how-germany-plans-phase-out-oil-and-gas-heating/a-653891
[5] www.oecd-nea.org/jcms/pl_15004
[6] www.howoge.de/unternehmen/tochterunternehmen/howoge-waerme-gmbh/howoge
[7] www.vattenfall.de/infowelt-energie/waermepumpe-amortisation
[8] www.morgenpost.de/ratgeber/article237479519/waermepumpe-klimaanlage-ve
[9] www.enpal.de/magazin/solaranlage-steuern#:~:text=Ja!-,Seit dem 1.,eine.
[10] www.lifeinnorway.net/heat-pumps-in-norway/
[11] www.n-tv.de/ratgeber/Sanierungspflicht-fuer-alte-Gebaeude-Das-kommt-au
[12] www.bundesregierung.de/breg-en/issues/climate-action/building-and-hous
[13] www.berliner-zeitung.de/politik-gesellschaft/die-fdp-und-die-waermepum
Formo parte de una comunidad de vecinos de cien familias las cuales contribuimos al sostenimiento de la misma con unos seiscientos euros anuales cada una. Con los sesenta mil euros recaudados cada año la comunidad puede atender a sus gastos corrientes (electricidad, agua, limpieza, ascensores, seguridad, extintores, etc.) y, en el caso de que haya superávit, los vecinos decidimos en asamblea si acometer algún mantenimiento extraordinario, como la pintura de la fachada, o lo vamos guardando para disponer de un fondo de contingencia.
En mi comunidad hay un grupo de vecinos muy simpáticos y bien allegados que tienen intereses en común, son veganos. Hace tiempo que quedan para hacer juntos la compra, para cocinar, charlar de sus cosas, sus intereses, sus nuevos descubrimientos… Pero de un tiempo a esta parte y convencidos de los beneficios de su estilo de vida, han decidido ir un paso más allá, quieren difundirlo al resto de vecinos de la comunidad con la esperanza de extender eso que ellos llaman su filosofía de vida. Por supuesto, están en su derecho. El problema que se les presenta es que esta labor de difusión les supone un gran desembolso económico; tanto las actividades que realizan (compra y preparación de alimentos, conferencias, reuniones, etc.), como el material que necesitan (carteles, folletos, alquiler de locales para charlas, etc.), resulta costoso.
Por fin han dado con una posible solución. Han encontrado un resquicio normativo muy antiguo por el que se permite la promoción, por parte de la comunidad, de acciones encaminadas al beneficio del conjunto de vecinos y, en virtud de que ya existe un determinado número de vecinos interesados en seguirles, han solicitado que la comunidad se encargue del sostenimiento de sus actividades. En un primer momento esto no ha caído muy bien entre los vecinos, pero dada la existencia de esa extraña norma han decidido convocar una asamblea extraordinaria para determinar qué hacer.
En la asamblea se ha decidido que no, que no es viable que la comunidad corra con los gastos de esta asociación de particulares por mucho seguimiento que tengan pero, en cambio, sí se ha aprobado intermediar con los vecinos que voluntariamente quieran colaborar con este grupo de amigos veganos contribuyendo a su sostenimiento. Así, ahora, el vecino que lo desee puede dedicar un porcentaje de la cuota anual de la comunidad para los veganos.
Esta solución parece agradar a la mayoría; por una parte, los veganos obtienen un dinero con el que cubren sus actividades de difusión, por otra, los vecinos que ven bien ayudarles no tienen que pagar más por ello pues siguen aportando lo mismo que antes; luego está la gran mayoría de vecinos que, como en cualquier comunidad, ni siquiera se interesa por acudir a las asambleas ni por saber qué se trata en ellas… Pero hay algún vecino que está alzando la voz, que se ha dado cuenta del perjuicio que supone para el fondo común de la comunidad detraer parte del dinero aportado por todos para cubrir los intereses particulares de un determinado grupo, los veganos.
La situación descrita hasta aquí, evidentemente, es totalmente inventada pero guarda cierta similitud (bastante) con la famosa casilla para el sostenimiento de la Iglesia católica que nos invitan a marcar cada año en la declaración de la renta. Recuerda que cada vez que la marcas, por muy bien que te siente el pensar que estás ayudando a la Iglesia, no eres tú el que pones tu dinero, simplemente estás decidiendo que parte de todo lo recaudado y aportado por todos los que formamos esta gran comunidad de vecinos que es España se detraiga y se dedique al sostenimiento del clero y sus labores de proselitismo, reduciéndose así el disponible para los gastos corrientes (educación, sanidad, infraestructuras públicas, pensiones, políticas de fomento del empleo, asistencia social…).
Ahora, en mi comunidad, hay un grupo de vecinos que se está interesando por la homeopatía...
Fui un estudiante nefasto, y la cosa no mejoró con mi incorporación al mundo laboral. Cuando en una entrevista de trabajo me preguntan cuáles son mis puntos fuertes, no sé qué responder; en cambio cuándo me preguntan por mis defectos, les digo si quieren que los ordene cronológica o alfabéticamente. Nací en un barrio de mierda con más hormigón por metro cuadrado que la densidad de cualquier agujero negro supermasivo. Asiduo de menéame, así como de otros sitios de mala fama.
Creo que el momento cumbre de mi vida puede ser este pregúntame. Estoy ansioso por decir que a la cebolla se le puede añadir una tortilla con patatas.
Como estos días se ha popularizado repentinamente la conocida, rancia y antiquísima corrupción universitaria, quiero contar una historia de hace un par de años. Sucedió en una universidad madrileña, y no la en la Rey Juan Carlos, en una ingeniería, y me lo contó el profesor afectado.
El profesor en cuestión daba clase sobre automatismos y explicaba el funcionamiento de determinado autómata, su protocolo, y sus posibilidades. Lo hacía bastante bien, y entonces decidió cambiar el modelo que estaba empleando por uno que utiliza una conocida marca de fabricación de automóviles. Para quien conozca el asunto mejor que yo, se trata de un brazo robótico con muchos grados de libertad,. No voy a meterme en lo que no sé.
Entonces, un superior de este profesor se presentó en su despacho y, con sonrisas y muy buenas maneras, le pidió que dejara de enseñar aquello en clase, porque aquel conocimiento concretamente valía mucho dinero y la gente lo pagaría muy bien en un máster.
-Si lo enseñas tú gratis, ¿por qué van a venir luego?
-Pero es que es lo que se usa ahora -trató de oponerse el profesor.
-Pues eso digo. En la carrera hay que dar cosas generales. lo más actual hay que dejarlo para los másteres y los doctorados. Si no, ¿en qué se distinguen los que lo hacen de los que no? -le respondió el catedrático, zanjando el asunto.
Y así quedó la cosa. Había que volver al autómata obsoleto, porque conocer la programación del último valía dinero. ¿Por qué ofrecer contenidos de calidad en los cursos regulares, cuando a esos cursos e va a sacar el título? Para aprender algo que valga la pena, hay que pagar aparte. Esa era la filosofía y así funcionan las cosas.
Lo peor del asunto es que me temo que no se trata de un caso aislado, sino de una conducta establecida, perfectamente calculada y hasta fomentada por las Universidades para llenar sus másteres. Los departamentos se centran en eso ahora: en que apruebe todo el mundo para que pasen por la taquilla de pago de los másteres, los doctorados y los titulitos jugosos, que son los que dejan pasta.
Lo demás, lo de ofrecer formación de calidad a cambio del precio de la matrícula regular (que no es pequeña), es cosa de gilipollas. Parece ser.
En el medio rural vemos las cosas más de cerca. No mejor, pero más de cerca. Así que voy a contaros una historia de hace bastantes años que a creo que viene a cuento.
Un tal Cipriano, nombre que me invento, tenía una parcela con una casa. Había intentado durante años comprarle la parcela colindante a Benito, pero Benito no se la quería vender. Cincuenta mil euros llegó a ofrecerle por ella, aunque no valía más de treinta mil.
Pero como nada es eterno, Benito se murió, así que Cipriano se dirigió al hijo de Benito y le dijo que estaba interesado en la parcela. El hijo de Benito se había ido a trabajar a Bilbao y dijo que sin problema, que si le volvía a ofrecer los cincuenta mil, que se la vendía.
Y Cipriano le respondió que los tiempos no eran ya los de antes y que bueno, que seguramente se la compraría, pero que tenía que pensarlo.
Así que el hijo de Benito se vio con cincuenta mil euros en el bolsillo y comenzó a gastarlos. No directamente, pero sí en compromisos. Se mudó de casa, mandó a los hijos a otro colegio... Esas cosas. Y Cipriano, que se enteró, le dijo que le podía dar cuarenta.... Pero que había que esperar un poco.
El hijo de Benito, aceptó a regañadientes, y esperó. Y seis meses después, escuchó que sólo serían treinta y cinco. Y dijo que vale, pero ya. Y Cipriano le dijo que si era ya, pero ya, tenían que ser veinticinco. Y el hijo de Benito aceptó veinticinco, porque se había entrampado hasta las cejas contando con los cincuenta que le habían prometido al principio. Y cuando estaban en el notario resultó que tenían que ser veinticinco por la parcela y la cuadra de al lado. O no había trato. Y el hijo de Benito volvió a aceptar. Porque estaba hasta las cejas.
A esto se le llama pro aquí encelar: poner la golosina delante del que vende para que gasta antes de ver el dinero y no pueda echarse luego atrás. El encelado es como un yonki, que vende a su madre por un pico.
Pues por ahí creo que va la cosa con los fondos europeos: nos prometen 140.000 millones. El Gobierno los empieza a repartir entre el IBEX, las autonomías, los ayuntamientos, los observatorios del arco ojival y los masturbatorios del bicho lloroso. Y luego la cantidad se va reduciendo, poco a poco, y va aparejando condiciones cada vez más onerosas, hasta que, a lo peor, para recibir el dinero hay que aprobar el despido gratuito o un hachazo del 30% a las pensiones. O las dos cosas.
Dependiendo de hasta dónde se haya atascado el Gobierno en su reparto y sus compromisos, así será lo que le pidan a última hora. Y justo a punto de firmar, pues vete a saber... Lo mismo aparece la Christine Lagarde diciendo que la semana que viene el BCE deja de comprar nuestra deuda y hay que darles también Ibiza...
Por yonkis del dinero ajeno.
Por pensar que los demás tienen la obligación de dar algo.
Por colgaos.
Esta mañana, 22 de abril de 2024, con el supermercado recién abierto este es el panorama de las patatas de Mercadona.
Adivina cuáles son las patatas de Israel y qué parte ha sido reservada para las patatas españolas.
Sí, has acertado, son los dos últimos cajones abajo a la derecha, que comparten espacio con unas patatas francesas.
Ahora adivina en qué terreno se cultivan las patatas de Israel. Incluyo también una foto (tomada de www.gov.il/en/pages/ironswordsplantingpotatoesbeganlevhanegev)
La próxima vez que tengas que comprar patatas, piénsalo antes de coger la bolsa.
Hoy se ha publicado este artículo, en el que un meneante se despide, como tantos otros. Pero lo particular es que se ha ido sin culpar a Menéame, a los admins o a la falta de asimilación de la lactosa, sino haciendo un examen de conciencia y descubriendo que no le gusta la persona que es, en ocasiones, hablando por aquí.
Lo he meneado porque siento lo mismo; y muchos, en los comentarios, estamos de acuerdo: somos personas cordiales y agradables en nuestro ámbito cotidiano y aquí nos convertimos en gente cabreada y arisca.
Y no nos gusta.
Así que me comprometo a un reto con un decálogo, como experimento social. Y lo dejo por aquí por si alguien quiere unirse. La duración será de un mes a partir de hoy, 25 de mayo de 2021, y tiene las siguientes reglas:
1- Se partirá siempre de la base de que el interlocutor es una buena persona con inteligencia, por lo menos, en la media.
2- Aunque decir “En mi opinión…” es casi un pleonasmo en debates, ayuda a suavizar un mensaje y es una norma de cortesía que solemos utilizar en persona. Hay un mundo entre “Estás muy equivocado” y “Creo que estás muy equivocado”.
3- Antes de responder, es obligatorio hacerse la imagen mental de una persona física a la que estamos respondiendo, e imaginar que decimos eso de viva voz a un desconocido en un foro presencial.
4- No se emplearán términos que, si bien no tienen por qué ser ofensivos per se, ya generan una línea y una etiqueta que condiciona el resto de la conversación. (Progre, podemita, voxemita, feminazi, machirulo, facha, rojo, esas cosas)
5- De la misma forma, aunque las ideas son (y deben ser) objeto de críticas y nadie debe sentirse ofendido por insultarlas, se empleará cortesía también para con ellas. “Vaya gilipollez has dicho / Creo que no has pensado bien lo que dices / Estoy muy en desacuerdo con lo que dices”
6- No podrá votarse negativo un comentario, aunque vulnere las normas del sitio. A cambio, se responderá explicando, de forma cortés, por qué se está en desacuerdo y por qué le pondría un negativo.
7- Si ves que alguien dice lo que crees que es una barbaridad, partirás de la presunción, siempre, de que parte de la ignorancia no culpable y no de la manipulación deliberada.
8- No votarás positivo a comentarios de aquellos que, participen o no en el reto, incumplan estas normas.
9- Reconocerás cuándo alguien tiene razón, aunque sea parcialmente, y se lo harás saber al principio del comentario, aunque disientas en la otra parte: “No estoy de acuerdo con la mayoría de lo que dices pero con esto, en concreto, creo que tienes razón”
10- En caso de, por costumbre, hayas vulnerado alguna de estas normas, responderás al comentario que provocó tu incumplimiento y pedirás disculpas.
Y esto sería todo. Quiero ver cómo me tomo esta comunidad si comienzo a aplicar unas normas de cortesía que, pensándolo bien, aplicamos casi todos en nuestro día a día real. Estoy convencido de que parte del pesimismo con el que veo esto deriva del pesimismo con el que yo me veo cuando me encabrono por algo que olvidaré dentro de minutos.
Esto no es censura, ni comeflorismo, ni rancias normas de conducta del siglo pasado. Tampoco es algo naïf, cambiemos el mundo, seamos majos y chupémonos los nardos en unidad y armonía. Simplemente, quiero ver si el “problema de Menéame” es el propio Menéame o soy yo. Una última oportunidad completamente voluntaria.
Quien quiera, que se una y lo deje en los comentarios como compromiso contractual público, y quien no, que lo goce a su manera. Ya os iremos diciendo qué tal se ven las cosas de esta forma.
Aunque tengo aspecto de sujeto aburrido, he vivido bastantes experiencias dignas de ser contadas. Una vez, por motivos laborales, tuve que comer con un sujeto conocido por tres cosas: 1) su considerable influencia; 2) su ideología de extrema derecha y 3) su alcoholismo.
Sucedió que en el lugar donde comimos hacía un calor de muerte. El tío se presentó con un subalterno y bebió como una bestia, hasta el punto de que para el postre se le trababa abiertamente la lengua y empezaba a soltar groserías y frases desagradables que se habría guardado estando en sus cabales. Y debido al calor, su subalterno hizo ademán de quitarse la chaqueta del traje que llevaba. El tío, a gritos, le ladró un “no se quite la chaqueta, que eso es cosa de rojos! Un caballero se deja puesto el traje hasta el final”.
En cuanto terminamos me largué de allí asqueado por el espectáculo e impresionado por el hecho de que alguien pudiese tener una cosmovision en la que quitarse la chaqueta es indecoroso pero balbucear como un simio atontado, no. Me preguntaba cómo puede pervertirse un individuo hasta el punto de ver normal emborracharse perdiendo parcialmente la conciencia y, a la vez, no aceptar algo tan normal como quitarte una chaqueta si hace calor.
Pensé en todos los grandes hombres que nunca han llevado chaqueta pero han iluminado a los que les rodeaban con su sabiduría, dignidad y bondad. Y también en el rechazo y la tristeza que, de forma instintiva y ajena a toda particularidad cultural, provoca ver a una persona esclava de una sustancia, que pierde el juicio y el autocontrol por ella. La chaqueta es un trapo y la dignidad de un ser humano no depende de ella. La dignidad se lleva dentro y es independiente de la envoltura que te pongas. La dignidad sólo se mata cuando te envenenas o encadenas el alma.
Este recuerdo me vino a la cabeza cuando, hace unos días, Díaz Ayuso mostró su rechazo frontal al ingreso mínimo vital que propone el gobierno para las personas que no tienen lo más básico para subsistir y no van a poder conseguirlo en una situación como la que nos viene encima. Simultáneamente, Díaz Ayuso mostraba su indignación porque el gobierno no decretaba el luto nacional por las víctimas.
Parece que los sepulcros blanqueados necesitan trapos y ritos para tapar sus miserias. Parece que quien no siente vergüenza por emborracharse y balbucear paridas en público, necesita el paraguas de la chaqueta para engañarse haciéndose creer que aún conserva algo de dignidad. Y parece que quien está dispuesta a dejar en la más absoluta indigencia a millones de mujeres, niños y hombres, necesita taparse con el crespón negro para que sus carnes putrefactas por la insensibilidad y el desprecio al sufrimiento de los españoles no queden a la vista de todos.
Siempre me quedará la duda de si el hipócrita de la chaqueta y la miserable del crespón negro son conscientes de su hediondo fariseismo y los usan para intentar engañar a los demás y hacerse pasar por gente respetable, o si directamente viven en un mundo paralelo donde es más importante poner a media asta una bandera que dar los recursos esenciales para cubrir sus necesidades básicas a todos los españoles. En cualquier caso, me alegro de no trabajar para aquel borracho y de no estar gobernado por esa inútil inhumana.
He querido que mi primer artículo en Menéame fuera sobre un tema relevante, pero sobre todo que tenga alguna finalidad, poder aportar algo a este portal que llevo frecuentando la friolera de trece años y que tanto me ha aportado. Son muchos los problemas que padece esta comunidad virtual, pero hoy quería centrarme en este en concreto, el boicot AEDE/EMI, y sobre todo intentar marcar un punto de inflexión que podría beneficiar a Menéame y en definitiva a nosotros, sus usuarios.
El boicot, del que he sido firme defensor durante estos años, nace como consecuencia de una legislación injusta, de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual española de 2014 que implica el pago de una tasa a la Asociación de Editores de Diarios Españoles por enlazar contenido que se considera protegido por derechos de propiedad intelectual. La Ley fue aprobada por el Partido Popular en solitario, aprovechando su mayoría absoluta, y entró en vigor en 2015.
La Comisión Europea estaba estudiando implantar en toda la Unión Europea una legislación común de Propiedad Intelectual, pero España se adelantó y lo hizo rápido y mal. El problema principal de este canon, era su carácter irrenunciable y lo que ello implica, es decir, que incluso aunque un medio (por ejemplo un diario digital) no quiera cobrar a un agregador de noticias (por ejemplo Menéame) por enlazar sus contenidos al considerar que existe un beneficio mutuo, el medio no puede renunciar a cobrar ese dinero.
Las consecuencias son conocidas por todos. En diciembre de 2014, Google España anuncia el cierre de Google News en nuestro país. Unos meses antes la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cuestionó la tasa, pidió que se eliminara su carácter irrenunciable e incluso sugirió su supresión. Y en Menéame, siendo conscientes de que esta legislación atacaba directamente a nuestra comunidad y convertía a nuestro portal en una de las víctimas de esta ley, los usuarios nos movilizamos y empezamos un boicot a todos los medios pertenecientes a la Asociación de Editores con la finalidad de no enviarles visitas. Ya que el canon era irrenunciable y los propietarios iban a tener que pagar la tasa igualmente, al menos intentar atacarles dónde más duele.
Las motivaciones del boicot eran claras, el objetivo también, y en sus orígenes el apoyo fue prácticamente unánime. La efectividad quizás es más discutible. Es obvio que los medios AEDE/EMI han perdido muchas visitas y tráfico web, pero al haber descendido considerablemente el tráfico de Menéame durante estos últimos años, el efecto de ese boicot se ha vuelto prácticamente intrascendente durante los últimos 3 o 4 años. Yo, personalmente, además de apoyar el boicot eliminé de mis favoritos y dejé de visitar medios AEDE y pasé a informarme a través de otros medios que estos últimos años han surgido a la sombra del boicot y han ganado en relevancia.
Este último año las voces en contra de ese boicot se han incrementado. Se han hecho encuestas puntuales en las que se refleja que los que a día de hoy siguen apoyando el boicot son ya minoría (aunque el mayor peso del voto negativo sigue penalizando más), han llegado puntualmente a portada noticias de medios AEDE/EMI a pesar del peso desproporcionado del voto negativo, se critica la pérdida de calidad o de contenidos que implica renunciar a enlazar según que sitios y páginas web y es fácil encontrar notas y comentarios de diferentes usuarios, o incluso de los propios dueños de Menéame, pidiendo tímidamente el fin de boicot que, a día de hoy, solo perjudica a Menéame y, por lo tanto, a todos sus usuarios.
El Parlamento Europeo tiene planeado votar la última semana de marzo, probablemente el lunes 25, la nueva y polémica Directiva de Copyright, aprobada ya por la mayoría del Consejo Europeo el pasado mes de febrero. Dentro de esta ley, se incluyen los polémicos artículos 13 y 11. Es precisamente este artículo 11, conocido como "impuesto al enlace" el que supone sepultar definitivamente el boicot AEDE/EMI.
Lo que propone este artículo es básicamente que cualquier medio o página web que utilice snippets con contenido periodístico online debe obtener un permiso o licencia de quién lo ha publicado. Este permiso, o licencia aplicaría para los siguientes veinte años. Para el que no sepa lo que es un snippet, hablamos de los famosos enlaces con vista previa que utilizan plataformas como Facebook, Pinterest, Twitter o Google en las que se muestra el titular del enlace, una pequeña vista previa y un pequeño fragmento del contenido, algo similar a lo que hace Menéame, que también se vería afectado por ser un agregador de contenido.
Las consecuencias de esta nueva legislación las explica la activista de internet y eurodiputada del Partido Pirata alemán Julia Reda en su página web, dónde también hay muchísimo más contenido interesante para informarse sobre este tema. Permitidme que no las mencione en este artículo para no alargarme demasiado y por considerarlas irrelevantes con su finalidad.
Si has tenido la paciencia de leer hasta aquí, tú solo habrás llegado a la conclusión de que, si bien nos podíamos aferrar a que hasta día de hoy el boicot estaba justificado moral e ideológicamente, a partir del próximo 25 de marzo es evidente que no va a servir para nada. La razón es sencilla: esta nueva legislación europea afecta a TODOS los medios y páginas web de internet y no solo a los medios AEDE.
Entiendo que es posible que haya gente en contra de esa legislación europea, yo mismo no tengo clara una opinión todavía al respecto, pero esa es una batalla aparte. Lo que está claro es que este boicot debe finalizar ya porque esa legislación es ya ajena a los medios AEDE, así que he querido escribir este artículo para recoger el testigo de @dseijo, explicaros a todos de forma argumentada porque el boicot ya no tiene sentido, y sobre todo intentar marcar un punto de inflexión que considero necesario para que Menéame vuelva a ser una referencia en Internet y nuestro país.
Así que por mi parte daros las gracias por leer hasta aquí y anunciar que, a partir de hoy y para predicar con el ejemplo empezaré a enlazar y subir contenidos de medios AEDE/EMI si así lo considero y a informar a los usuarios que promueven el voto negativo a esos medios (quizás enlazando este artículo) y a cosechar gustosamente los negativos que ello pueda implicar.
Un saludo.
Sabemos que buena parte del tráfico se desviará a carreteras secundarias donde el adelantamiento frecuente (especialmente a camiones, en vías con un sólo carril por sentido de marcha), aumenta significativamente el riesgo de accidente y la estadística de fallecimiento.
como forma de recaudación: Si miramos a nuestro vecino Portugal, que lo implantó hace muchos años, vemos que es necesario instalar pórticos y distintas cámaras en cada uno de los entronques de las autovías y que todos los vehículos dispongan de una tarjeta específica de pago por radiofrecuencia (remoto). Un sistema caro de instalar y mantener... por ello es objeto de deseo del lobby de las constructoras (es una de sus más repetidas reclamaciones).
Muchos creemos que aumentar la deuda pública de forma sistemática es ilegítimo. Un abuso hacia nuestras generaciones futuras. Si es necesario aumentar la recaudación hay un gravamen bastante eficaz (ingresos/costes), porque ya se está aplicando, que no requiere instalaciones especiales, intermediarios (privatización) en la recaudación.
Es un impuesto de alto poder recaudador (actualmente unos 16.000 M€/año), que es directamente proporcional al uso de las carreteras y peso del vehículo (los dos elementos que más influyen en el deterioro de las mismas)... y lo más importante... no anima a elegir carreteras peligrosas.
En la siguiente imagen podemos visualizar como España tiene uno de los menores gravámenes a los combustibles fósiles de los países europeos desarrollados... tanto que hacemos verdadero dumping fiscal en cada frontera (precios e impuestos), donde se desplazan Portugueses y Franceses a llenar sus depósitos.
Hoy he visto en una noticia una agresión a un menor autista en Barcelona, mi ciudad. Me ha recordado a otra que presencié el mes de septiembre justo a 50 metros de casa.
La cosa fue así: iba camino del colegio de mi hija, y me acerqué porque oí gritos y golpes y había un cúmulo de chavales y más movimiento del habitual en el instituto, y vi cómo 5 chicos estaban dándole patadas a otro chico que estaba en el suelo, lo habían cazado en el paso de peatones. Le dije a mi hija quédate aquí y espérame. Los agresores estaban dándole patadas al otro chico que estaba debajo, literalmente, de una furgoneta de reparto que tenía el semáforo en rojo, ¿qué hacía el furgonetero? pitar, ¡pitar!.....¡estaba pitando!. A ver, anormal: si ves que unos crios le están pegando a otro y que hay un riesgo grave de muerte o agresión fuerte, pues te bajas de la puta furgoneta que para algo eres un adulto y los acojonas. En cuánto llegué yo, levanté al chaval y le pegué un empujón para que se apartara (encima se iba a encarar a los otros chicos) y los otros huyeron como ratas (pensarían que no era buen negocio meterse con un tipo de 1.95 y 120 kgs). Cuando terminé y volví a buscar a mi hija una señora me preguntó qué había pasado. Maldita arpía ¡lo has visto perfectamente y no has hecho nada, no has chillado, no has llamado a la policía, te has dedicado a mirar, que te he visto! Qué hicieron el centenar largo de alumnos que acababan de salir del instituto. ¡Nada! ¡completamente nada!. A mi en el colegio me zurraron de lo lindo y alguna hostia también solté yo, pero jamás di una patada, ni tampoco me zurraron en plena calle con el peligro de un atropello.
Hace tiempo tuve una temporada que cada noche veía carteristas en la linea 1 entre plaza de españa y plaza cataluña. Siempre intentaba advertir a la víctima cuándo los veía. Qué hacía la gente ¡nada!
¿Cuándo nos volvimos pusilánimes?¿Cuándo perdimos el interés por hacer lo correcto?¿Cuánto puede tardar una sociedad así en pudrirse?.
menéame