No salgo de mi asombro desde hace unos días leyendo las críticas furibundas de algunos que dicen ser más de izquierdas que nadie contra Yolanda Díaz y la nueva reforma laboral, hablando de traición, de engaño, de que para esto que gobierne la derecha, y me hago una pregunta ¿en qué puñetero planeta vivís?
Por primera vez en nuestra historia, al menos en la reciente, tenemos una reforma que sale adelante con el consenso de los principales actores que forman el mercado laboral, sindicatos y patronal. Es cierto que no son los únicos representantes de trabajadores y empresas, pero sí los que tienen mayor representación y los que históricamente han participado en estas lides.
En vez de valorar que en un contexto de minoría parlamentaria, con la férrea supervisión de Europa, con un partido socialista que de socialista sólo tiene el nombre, haya sido capaz, no solo de derogar los aspectos más lesivos, sino de conseguir un acuerdo firme que hará mucho más difícil a un hipotético gobierno de la derecha derribar dicha reforma, en vez de esto, se le intenta derribar hablando de máximos que nadie de los que los postula podría llevarlos a cabo.
Seguramente algunos quisieran que Yolanda simplemente hubiera dimitido por no poder reformarla totalmente, y nos vieramos abocados a unas probables elecciones con posibilidad de una mayoría de VOX+PP, propiciando estos un escenario totalmente dantesco para los derechos de los trabajadores. ¿os dáis cuenta en el país en el que vivís? ¿os daís cuenta de los medios de comunicación de masas que tenemos? ¿creéis posibe tomar medidas sin consenso cuando la mitad de la sociedad está ultra aborregada y adoctrinada contra el gobierno? ¿creéis que es posible gobernar este país sólo para la minoría que somos de izquierdas? Parece que cuanto peor mejor.
No valorar el trabajo de Yolanda Díez al frente de trabajo es de necios. Fue la primera en alzar la voz de alerta por el coronavirus, por lo que la derecha y el PSOE la crucificó, ha fortalecido la inspección de trabajo, especialmente en un sector como la agricultura, y cualquiera que tenga contacto con este sector sabe que se han incrementado las inspecciones exponencialmente. Se ha luchado por mantener los ERTES y que muchas empresas y trabajadores no se quedarán atrás en la pandemia y es la principal valedora de lo que queda del 15-M y Podemos en el parlamento con verdaderas posibilidades de mantener a la izquierda otra legislatura.
Además, en temas como la luz ha apretado para que el gobierno tome medidas, y a pesar de que muchos digan que el gobierno no ha hecho nada, ha reducido la parte de la factura que corresponde al estado a mínimos históricos, con peajes irrisorios y un IVA al 10 %, hecho que hace que gente que esté en el mercado libre con contratos de varios meses de antigüedad estén pagando incluso menos que hace 1 año. Obviamente no consigue bajar el precio de la producción, porque entre otras cosas, no puede, ya que Europa impide salir del mercado marginalista y el precio del gas está disparatado en toda Europa.
Desde luego que no vivimos en Narnia, y que no se han hecho todos los cambios que nos gustaría, y que es justo seguir apretando por ellos, pero coño, valoremos y pongamos en valor los logros que se van consiguiendo, que al otro lado tenemos al fascismo llamando a las puertas como para encima hacerles el juego.