Los puestos de trabajo privados destruidos entre enero y junio alcanzaron los 130 mil, de acuerdo con las estadísticas del SIPA, elaboradas por la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, que publica el Centro de Economía Política de Argentina (CEPA). Nada más que entre mayo y junio desaparecieron 17.500. La novedad fue que esta vez la construcción no encabezó la lista, como en meses anteriores, sino la industria manufacturera, que desde que asumió Javier Milei envió a la calle a 22.750 empleados.