El jefe de la Autoridad de Televisión Independiente británica (Robert Fraser) calificó una vez a Pilger de "amenaza para la civilización occidental". El periodista siempre estuvo del lado de los oprimidos. Denunció el Imperio y todas sus violentas depredaciones -guerra, genocidio, explotación-, así como sus interminables mentiras y propaganda. Hasta su muerte el sábado, luchó incansablemente por la libertad de Julian Assange, y su último artículo, "Todos somos Espartaco", fue un llamamiento a apoyar al editor encarcelado.