El Deportivo , propiedad de Juan Carlos Escotet (dueño de Abanca), no acude a la celebración de su ascenso en el pazo de María Pita de A Coruña, donde gobierna el PSOE, pero sí visita al presidente de la Xunta, del PP, en Santiago. Para ayudar al club, la alcadesa aceptó que, pese a ser municipal, se rebautizase como Abanca-Riazor. Ahora, un día después del ascenso, demanda disponer de Riazor "a largo plazo" y la política responde que ceder Riazor para que juegue el Depor sí, pero para que Abanca haga negocios no, porque el estadio es de todos.