Uno de mis gags favoritos de Los Simpsons es ese en el que Bart y Lisa se quieren pegar, pero Marge no les deja, y hacen algo en plan "Yo voy a mover los brazos en espiral, y si te da..." y responde el otro "Yo voy a dar patadas al aire, y si una de esas patadas te da..." y luego sale Homer diciéndole a una tarta que "él va a dar bocados al aire, y si ella se pone en su camino...".
Pues, nuevamente, Los Simpsons han predicho el futuro, aunque de una forma bastante trágica.
Es que Ayuso no está gobernando para la comunidad de Madrid y su gente. Está gobernando para la empresas que le pagan los sueldos y sobre-sueldos a ella y a los suyos.
#1 No es ninguna salvajada, afirmar que rompería el status quo actual es afirmar que si la gente supiera lo que paga de impuestos dejaría de pagarlos, es tratar de infantil a la sociedad.
Estamos hablando de un cambio que no altera en nada las obligaciones fiscales de unos y otros y lo único que podría hacer es dar mayor visibilidad a la realidad.
Considerar que dar mayor visibilidad a la realidad es una salvajada que rompería el status quo es defender que la ciudadanía solo acepta el sistema actual por ignorancia y que de conocer la realidad cambiarían drásticamente la sociedad tal como la conocemos.
Y pretender impedir que eso ocurra insistiendo en el argumento que los ciudadanos deben seguir siendo ignorantes de la realidad es mostrar un desprecio total a la democracia, al sistema de gobierno en el que es el ciudadano quien toma las decisiones. Pretender que no debe dejar de ser ignorante para que se sigan tomando las mismas decisiones que hasta ahora es tener miedo a que sea el ciudadano quien decida, tener miedo a la democracia.
Pues, nuevamente, Los Simpsons han predicho el futuro, aunque de una forma bastante trágica.
Estamos hablando de un cambio que no altera en nada las obligaciones fiscales de unos y otros y lo único que podría hacer es dar mayor visibilidad a la realidad.
Considerar que dar mayor visibilidad a la realidad es una salvajada que rompería el status quo es defender que la ciudadanía solo acepta el sistema actual por ignorancia y que de conocer la realidad cambiarían drásticamente la sociedad tal como la conocemos.
Y pretender impedir que eso ocurra insistiendo en el argumento que los ciudadanos deben seguir siendo ignorantes de la realidad es mostrar un desprecio total a la democracia, al sistema de gobierno en el que es el ciudadano quien toma las decisiones. Pretender que no debe dejar de ser ignorante para que se sigan tomando las mismas decisiones que hasta ahora es tener miedo a que sea el ciudadano quien decida, tener miedo a la democracia.