Valles no es un periodista sino un telepredicador de derechas. España está dividida casi al 50% entre progresistas y conservadores y este tipo ha decidido hacer un telediario a medida de la parte conservadora; es perfectamente consciente que su público es gente solo busca que les cuenten unicamente lo que desean oír independientemente de la realidad. Y lo lleva a un extremo que da vergüenza ajena.
Lo preocupante es que toda aquella gente que ya ha ido a las plazas y ha visto a los toros sangrar y sufrir, sigan yendo y más aún, apoyen que vayan menores a verlo. Una película americana de toros y sangre está vetada a menores de 12 años, pero ir a ver cómo chorrea sangre un toro con el estoque clavado está permitido.