#59 Ojo, ahora junto con los lloros por los tapones, se está uniendo muy muy rapido el llevar gafas tintadas, no me habia dado cuenta pero es leer alguna subnormalidad, ver el video y en efecto, gafas tintadas con bloqueador de luz azul, todo lo que sean flags para que los veamos venir a kilómetros me parece algo más que elogiable, por mi que se pongan mas pulseritas y sigan auto identificándose
Respecto a la dueña del establecimiento, muy inteligente su decisión de echar a todos para ya en la calle que sean apaleados los agredidos.
Voy con #1.
#41 No soy centrista, lo que soy es antifascista y anticomunista. Que tu cerebro implosione con una idea así, es tu problema. Allá cada uno con sus limitaciones.
Ni agresores, ni víctimas: igual da.
Ni racismo, ni negros: imparcialidad.
Ni fascismo, ni desembarco de Normandía: ecuanimidad.
Ni machismo, ni feminismo: paralelismo.
#60 Yo quise entrar en un tanque ruso que le compre a un ucraniano y te quitan las ganas de consumir. Que si la ITV, que si el seguro, que si el carnet de tipo Z1, que si no puedes destruir el peaje de un cañonazo....
#30 Acaso no es eso exactamente lo que se pide a los fascistas? Mucho Porcorosso y mucho idealismo, pero tu ideología está teñida de sangre. Tabula rasa y a empezar de cero. Basta ya de defender lo indefendible.
#15 No si lo de la demagogia de algunos es brutal.
Yo no he comparado a las personas o sus actos, sino que las he citado como mero acto informativo ya que ellas han usado esas técnicas. Técnicas que son más viejas que el cagar y que se usan a diario.
#11 “está claro que el ser humano desde la industrialización ha favorecido a una aceleración por las emisiones producidas, eso no lo niega nadie
”
¿ Quieres que te razone la misma afirmación que ya te he afirmado?
#5 A mí que una persona famosa se despelote para llamar la atención, es lo más normal del mundo, su trabajo es que hablen de ella, punto.
De hecho lo más normal en su mundillo es usar la técnica de "sembrar y recoger". Siembra la polémica y recoge los frutos, sin olvidarse de la previa victimización y el falso empoderamiento posterior frente a "los otros" que te critican.
Se hace desde hace décadas entre la izquierda y la derecha del espectro político. Tanto Ayuso como Montero lo han usado, por poner ejemplos.