Y buena falta que hace. He llegado a recibir cartas de 15 renglones sin una sola coma, ni una tilde, ni un punto (y por ende, ni una mayúscula de esas que es costumbre poner después del susodicho punto), y frases como "el tenico meadicho" que son a prueba de clarividentes. Ojalá funcione de verdad y sea material de obligado uso en los colegios.
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